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josemarco

EL VALOR DE LA IMPROVISACIÓN

EL VALOR DE LA IMPROVISACIÓN

     La vida nos va enseñando día a día que cada vez los imprevistos van ganando terreno a lo matemáticamente programado, que cada vez la improvisación es más importante, que cada vez la intuición va ganando la partida a lo reflexivamente calculado. Hoy mismo ha surgido un imprevisto que es mejor dejar en el olvido cuanto antes y mirar hacia adelante. Nunca me hubiera imaginado tener que viajar a Aliaga en esta tarde de domingo, aparentemente tranquila y apacible. Y no ha sido por un giro copernicano de la voluntad o por una "ventolera" - como decía un personaje valleinclanesco -. Un accidente doméstico de un familiar me ha obligado a desplazarme con rapidez y a regresar antes de que fuera noche cerrada. Mi intención era viajar el martes, día de San Valero. Pero está demostrado que hoy día las previsiones hay que hacerlas con cuentagotas y con muchas reservas. Una llamada telefónica puede cambiar el rumbo de tus planes y exigirte una reacción inmediata, rápida, fría, sin casi tiempo para reaccionar.

     Como contrapunto a esta situación inesperada, tengo que valorar de nuevo la contemplación de ese paisaje invernal de mi infancia, la reflexión sobre la soledad de estas tierras de Teruel, la melancolía del crepúsculo al atravesar la comarca de las Cuencas Mineras - cada vez más deprimida - y el café generoso en casa de unos amigos, de los amigos de siempre, de los que desgraciadamente sólo se pueden contar con los dedos de la mano. Mañana será otro día y habrá que seguir caminando con el talante optimista y con los planes a muy corto plazo. Eso sí, sin dejar de lado la intuición y la improvisación. Son ingredientes indispensables en el mundo de hoy.

     

2 comentarios

Joherg -

¡Hola José!
Efectivamente el “Azar” siempre es un factor con el que deberíamos contar, pues suele desbaratarnos lo planificado y nos obliga a la improvisación… Te agradezco tu comentario en mi blog y el colocarme entre tus favoritos. Para mí ya lo eras, pues hace tiempo que te sigo y te leo con interés, ya que te considero una referencia en cuanto al estilo literario se refiere, me encanta tu manera de narrar, tu delicada prosa poética y hasta últimamente tu poesía, que, aun sin logarlo, procuro imitar y me perdonarás que en alguna ocasión hasta copiar. Lamento la fatalidad que te ha sobrevenido y que tarde o temprano, en mayor o menor grado, nos alcanza a todos por aquello de que es “ley de vida”. Sin embargo, a través de tu blog veo que has decidido encarar la vida con decisión y continuar en ella comentando sus avatares, cosa que me alegra. Si este verano me lo permite mi salud me gustaría visitar Aliaga, pues hace muchos años que no voy por allí, siendo prácticamente vecinos desde Villarluengo o Pitarque, aunque no se como estará de transitable la pista para coches normales.
Recibe un afectuoso saludo.

Beli -

Me alegro de poder leerte de nuevo aquí, gracias a ti me entero de muchas cosas que ocurren tanto en la ciudad, como en el pueblo. Espero que el percance que te ha obligado a desplazarte no haya sido excesivamente grave. Ojala todas las noticias pudieran ser agradables. Besos para tu niño.