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josemarco

NERUDA, UN POETA UNIVERSAL

NERUDA, UN POETA UNIVERSAL

Las palabras fluyen cadenciosas. Los versos del poeta chileno, Pablo Neruda, se deslizan con una musicalidad preñada de aliteraciones, onomatopeyas y leves encabalgamientos. Los nueve componentes de la asociación "Tertulia Teatral de Zaragoza" leen con unción casi teatral alguno de los poemas del vate de Parral. Los que asistimos a este recital poético recordamos algunos de los versos del Nobel de Literatura y escuchamos otros por primera vez. Después de una morosa introducción de Pablo Lumbreras, presidente de la Tertulia, algunos de los Cien Sonetos de Amor nos ayudan a redescubrir a este poeta del amor, de la vida, de la naturaleza y de la muerte. Luego sigue el Crepusculario, las Odas Elementales y algunas Canciones.

Neruda siempre llega a lo más profundo del sentimiento, siempre cala hondo en el corazón de los sueñan y viven con esperanza. Esta tarde sus versos
han sido ritmo, musicalidad, hechizo, aliento vital. He seleccionado uno de los sonetos más representativos. En este poema - soneto LXXX - habla del amor, del recuerdo, del reencuentro y contiene, además, un sentimiento universal hacia los humildes de la tierra.

De viajes y dolores yo regresé, amor mío,

a tu voz, a tu mano volando en la guitarra,

al fuego que interrumpe con besos el otoño,

a la circulación de la noche en el cielo.

Para todos los hombres pido pan y reinado,

pido tierra para el labrador sin ventura,

que nadie espere tregua de mi sangre o mi canto.

Pero a tu amor no puedo renunciar sin morirme.

Por eso toca el vals de la serena luna,

la barcarola en el agua de la guitarra,

hasta que se doblegue mi cabeza soñando:

que todos los desvelos de mi vida tejieron

esta enramada en donde tu mano vive y vuela

custodiando la noche del viajero dormido.

2 comentarios

Julia -

Es el poeta que más me emocionó cuando leí :


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".
.
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
.
En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
¡La besé tantas veces bajo el cielo infinito!
.
Ella me quiso, a veces yo también la quería.
¡Como no haber amado sus grandes ojos fijos!
.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido,
.
Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
.
Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
.
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
.
Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
.
La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
.
Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise!
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
.
De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
.
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
.
Porque en noches como ésta, la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
.
Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

ana a. -

A mis alumnos les sigue emocionando Neruda. Y a mí también.