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josemarco

DESTELLOS ENTRE LA NIEBLA

DESTELLOS ENTRE LA NIEBLA

     La densa niebla que persiste durante estos días invernales en las principales cuencas de la península, se abatía ayer tarde paulatinamente sobre las gradas y sobre el terreno de juego de la Romareda. Precisamente la niebla se ha convertido durante estas fechas de la cuesta de enero en una metáfora de los males que afectan a nuestro Real Zaragoza y que tienen difícil solución. Ni con la pírrica victoria de ayer sobre un rival que no demostró nada de nada, se van a solucionar los problemas de una entidad que navega a la deriva. Un barco pilotado por el empresario soriano Agapito Iglesias que, junto con sus asesores, está condenado, si no surge un nuevo milagro, al naufragio más absoluto a mediados de mayo. De en medio de esta niebla, emergió la casta y la lucha de Gabi, incombustible capitán, que se echó el equipo a sus espaldas y logró salvarlo de una nueva tarde aciaga y desastrosa.

    Mientras duraba un toma y daca sobre el campo, muchos estábamos atentos al marcador simultáneo que señalaba cómo el Villarreal, el mejor equipo que ha pasado por la Romareda esta temporada, superaba a un Osasuna peleón. Nos  enteramos por la radio de que uno de esos cuatro goles que le dieron la victoria a los amarillos fue obra de un aragonés, del genial Rubén Gracia "Cani", que al filo del minuto 50, se inventó una vaselina desde el medio campo que sorprendió al meta Ricardo y llevó el delirio a la grada. Un gol más del jugador de Torrero, a quien no valoraron lo suficiente en su propia casa y está llamando a las puertas de la selección con una racha impresionante. Cani emuló ayer tarde a Nayim. Es un gol similar al glorioso tanto del ceutí, que valió una recopa hace ya quince largos años. De entre la niebla zaragozana, surgió el destello de fuerza de Gabi. Pero el verdadero destello de la jornada fue de un jugador de la cantera del Real Zaragoza, Rubén Gracia "Cani". Dos destellos entre la niebla: el primero, de lucha; el segundo, de ingenio y maestría. ¿Lo habrá visto ya Vicente del Bosque? ¿Qué habrían dicho los medios si lo hubiera marcado Messi o Ronaldo? Pero el chaval de Torrero es más modesto. Y tiene los pies en el suelo. Eso sí, está jugando como los ángeles. Por encima de la niebla.

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