Blogia
josemarco

UN HUECO PARA LA CULTURA

UN HUECO PARA LA CULTURA

     Este año el Día del Editor Aragonés ha coincidido con el primer fin de semana de las Fiestas del Pilar. Unas fiestas que se viven en la calle. Unas fiestas abiertas a todos los gustos, a todas las edades. Unas fiestas, tal vez, demasiado centradas en el consumo de alcohol entre los jóvenes, la juerga nocturna sin más y el predominio de lo chabacano sobre la educación.

     Esta mañana, paseando por Independencia, me he llevado una agradable sorpresa. Enfrente de los puestos de comidas y de baratijas, había varios mostradores  que exhibían diversos libros y recientes novedades. Eran las catorce editoriales aragonesas que se han puesto de acuerdo por tercer año consecutivo para celebrar este día y salir, una vez más, al encuentro de los ciudadanos.

      ¡Qué baratos están!, comentaba una pareja de adultos. No opinaban así tres jóvenes adolescentes. A este respecto, me decía una editora, que los jóvenes prefieren gastárselo en bebida antes que en cultura. Les parece caro un libro de diez o doce euros pero no tienen reparos en gastarse veinte o treinta en una tarde-noche festiva en las carpas o pabellones. Así es la realidad. Pocos lectores y muchos consumidores de todo lo que satisfaga al estómago.

      De todos modos, hay que elogiar un año más esta iniciativa. Le comentaba a un editor que estas jornadas deberían repetirse, al menos, una vez al mes. Él me miraba escéptico y me recordaba la importancia de los padres y de los profesores a la hora de inculcar en los más pequeños el hábito de la lectura. Una meta que, si se consigue antes de la adolescencia, les acompañará - con los lógicos altibajos - durante toda la vida.

0 comentarios