Blogia
josemarco

UNA DECISIÓN POLÉMICA

UNA DECISIÓN POLÉMICA

     El secuestro de la revista satírica El Jueves ha sido, en principio, una medida polémica. Esta decisión judicial, que llega tarde y a destiempo, ha sorprendido a propios y extraños. Y sus efectos están siendo totalmente paradójicos. Una revista con un número más bien limitado de lectores y de admiradores se ha convertido en esta última semana en una de las más buscadas y deseadas. Sus precios en las subastas de internet están alcanzando cifras hasta ahora inimaginables. Estos son los primeros efectos de la prohibición, del secuestro y de una decisión impopular. Casi nadie había dado importancia a la escabrosa y zafia portada. Ahora todos buscan el motivo de esta polémica: una viñeta más contra la institución monárquica, una más en sus treinta años de historia. ¿Por qué no ha sido secuestrada antes? ¿Por qué ahora? ¿Hasta dónde llega el límite de la libertad de expresión? ¿Cuál es el termómetro que mide la ofensa contra las personas?

     La polémica continuará durante unas semanas. Pero lo que permanecerá son los treinta años de esta publicación, una revista de humor de tinte político que comenzó su andadura en mayo de 1977, poco antes de las primeras elecciones democráticas.  Precisamente el mismo día del secuestro del último número - ¡qué coincidencia! - se inauguraba en el Centro de Historia de Zaragoza la exposición 30 años de El Jueves (¡Siempre a nuestra puta bola!). El éxito de esta muestra - que se prolongará hasta el 16 de septiembre - está asegurado después de esta polémica decisión de Conde Pumpido. Sin embargo, la exposición va más allá de las anécdotas y nos acerca al lenguaje del gran humorista Ivá - habla popular de perdedores y marginados -, a las originales caricaturas de Vizcarra, que nos transmiten la esencia del personaje, y a las portadas más representativas de estos treinta años, que reflejan la historia de España en un espejo cóncavo, casi esperpéntico.

     Nunca me han atraído especialmente las revistas de humor. Ni siquiera El Jueves, que ha pasado inadvertida para mí durante estos años de democracia. Sólo recuerdo que, en uno de sus primeros números, aparecía desnudo, alzando con sus brazos a atractivas señoritas, un profesor de gimnasia de un colegio concertado barcelonés. Este docente fue despedido inmediatamente del centro. La medida no trascendió más allá de las paredes del colegio. Eso sí, los alumnos más veteranos realizaron una sentada como protesta por la medida y en defensa de esta persona. Sorpresas, contradicciones y paradojas de una decisión que, a la larga, quedará como una anécdota. Lo mismo ocurrirá con el reciente secuestro de la revista. Quedará lo importante: el arte del humor, el ácido de la crítica y la lucha por la libertad de expresión.

0 comentarios