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josemarco

ENTRE CUOTAS Y ESTADÍSTICAS

ENTRE CUOTAS Y ESTADÍSTICAS

No es nada nuevo recordar que vivimos en una sociedad cada vez más esclava de los números y de las estadísticas. Desde que tengo uso de razón, ha predominado el tener sobre el ser, la cantidad sobre la calidad, los números sobre las letras, los balances sobre las valoraciones, las estadísticas sobre los análisis equilibrados y coherentes.

En una cadena estatal de televisión se hablaba hoy de cuotas de pantalla. Es una de las expresiones de moda. Todo se mide por la audiencia. Aunque sea la audiencia de un solo minuto. Aunque sea una crecida instantánea y fugaz. Y el programa que no alcanza una determinada cifra de televidentes, queda eliminado de la parrilla a los pocos días, o se le pone en cuarentena. Da igual que el espectáculo sea de ínfima calidad - como una gran mayoría de los programas de las llamadas horas punta -, da igual que sea original, creativo o con un pequeño apunte cultural. Si no alcanza ese tanto por ciento soñado y deseado, se caerá a la primera de cambio. Y será sustituido por otro quizás más cutre y más popular.

Este mismo afán estadístico se ha trasladado a otros campos de la vida. Lo compruebo, sobre todo, en el ámbito educativo. Hay que conseguir más demanda de alumnado que oferta. Hay que obtener las máximas calificaciones en selectividad. Hay que sacar las mejores medias en cualquier evaluación externa. Mientras tanto, se suelen dejar de lado la calidad, el trato más cercano, la cara más humana del alumno, el fomento de las actitudes o la consideración social.

Y es que las cifras nos ahogan cada vez más. ¿Qué sería de una sociedad sin cifras, sin estadísticas, sin cuotas? Está claro que le faltaría algo. Pero, al menos, dejarían un pequeño resquicio a lo que entendemos por calidad de vida. Hoy mismo, en Zaragoza, preocupa más la altura y los metros cúbicos del caudal del Ebro que la calidad de sus aguas. Preocupa más el número de visitantes que llegarán a Zaragoza con motivo de la Expo que el tipo de acogida que se les va a otorgar. Preocupa más el número de metros cuadrados de la Muestra que la obra bien hecha o bien terminada.

Eso sí, a pesar de los números y de la contabilidad, al final lo que queda es la calidad. Ya ha sucedido con proyectos similares a la Expo de Zaragoza y sucede cada día en todos los ámbitos sociales. Incluido el ámbito económico.

 

1 comentario

Javier López Clemente -

Esta mañana, repasando la nómina, he pensado que estoy más preocupado de esos números que de como los consigo. Y no me gusta.

Salu2 córneos.