TERUEL PROMOCIONA SU PRODUCTO ESTRELLA

     En estos tiempos de desayunos inconsistentes, de productos envasados y de alimentos de bollería, es una buena noticia que se siga promocionando el jamón de Teruel, el producto más representativo de la gastronomía de Aragón. El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jamón de Teruel lo tiene muy claro. Por eso, en la revista trimestral, elogian las cualidades de este producto estrella e intentan convencer de las bondades del jamón serrano a los más escépticos.

     "Hay que huir de la bollería y volver al bocadillo tradicional de jamón", afirman Isidro Sierra y Fernando Guillén, director y secretario del curso sobre producción, tecnología y comercialización del jamón, que se impartió el pasado mes de septiembre en la Universidad de Verano de Teruel. Ha sido precisamente la Ciudad de los Amantes la que ha apostado por promocionar este producto más allá de nuestras fronteras. Al parecer, quieren abrirse paso en el difícil mercado oriental. Los chinos y los japoneses serán los futuros degustadores de este producto, a pesar de sus peculiares costumbres y ancestrales tradiciones.

     Desde que tengo uso de razón, he apreciado el jamón serrano, el jamón del cerdo criado en casa, el jamón curado en los graneros de Aliaga. Es precisamente en esa comarca donde, debido al clima del invierno y a la altitud de los pueblos de la sierra, se produce y se elabora un jamón exquisito, que no tiene nada que envidiar al jamón ibérico o al de bellota. Que se lo pregunten a los vecinos de Ejulve, Villarluengo, Cedrillas o Villarroya de los Pinares. Algunos critican el exceso de grasa o su abundante aporte calórico. Hay que romper esos tópicos y, como afirman los expertos, alimentarse con moderación de este producto, rico en vitaminas y minerales. Siempre será mejor para los niños y jóvenes un buen bocadillo de jamón que las típicas hamburguesas, la bollería industrial o las tan recurrentes chucherías.