Blogia
josemarco

¿JUBILARSE A LOS SETENTA?

¿JUBILARSE A LOS SETENTA?
     No sé quiénes han sido los que han asesorado al gobierno para que se decida a prolongar la jubilación - voluntaria e incentivada - a los setenta años. No sé si las cabezas pensantes del gobierno de la nación han puesto en la balanza los pros y los contras de esta decisión polémica y controvertida. Lo que está claro es que no han bajado al ruedo de la realidad cotidiana para comprobar las supuestas bondades de esta extraña decisión.
     Al parecer, en lo que a bienestar social se refiere, vamos como el cangrejo. A la subida excesiva y especulativa de los alimentos básicos, al incremento irracional del precio de los pisos, a los contratos basura, a la inestabilidad laboral, se suma algo que ya nos temíamos, porque lo que ocurre en la vecina Francia, llega, tarde o temprano, a España. Y el miedo parece que guarda a la viña. Pero no siempre es así. Y si no que se lo pregunten a los miles de camioneros, conductores de transporte público, bomberos, albañiles, profesores,...cuando rondan los sesenta años y llevan ya más de treinta y cinco cotizados. ¿Cómo se encuentran? ¿En qué condiciones pueden realizar su trabajo? ¿Cuáles son sus perspectivas de futuro?
    Porque, señores políticos, es muy bonito prolongar la vida laboral a un catedrático de universidad, o a un ejecutivo, o a un pequeño empresario. Pero es utópico, y en ocasiones cruel, intentar que una persona que lleva casi cuarenta años al pie del cañón, acuda cada día a su trabajo con entereza, con ilusión y sin achaques. Y todo por un mísero quince por ciento como incremento de una pensión de la que podría incluso no disfrutar. Por un simple plato de lentejas.
   Uno no sabe si reír o si llorar ante estas medidas. Me imagino que las cabezas pensantes del ejecutivo rectificarán, matizarán o cambiarán su planteamiento. Porque, si lo que quieren es salvar la cotización a la Seguridad Social, que empiecen por los más jóvenes, y que no expriman al máximo a los que ya lo han dado todo en su profesión cuando tenían que darlo, o sea, de los veintipocos a los sesentaipocos años. Lo demás son milongas al estilo Sarkozy.

0 comentarios