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josemarco

POLVO Y CENIZA

POLVO Y CENIZA

     Polvo y ceniza en Aliaga. Polvo y ceniza en la comarca de las Cuencas Mineras. Polvo y ceniza en la provincia de Teruel. Aprovechando el paréntesis del fin de semana, te acercas La Cañadilla, un pequeño barrio de Aliaga situado a quince kilómetros de la población. El paisaje es dantesco. Te dan ganas de llorar. Y de dar media vuelta. Pero quieres visitar de nuevo ese grupo de casas que han quedado calcinadas, desguazadas, como si hubieran sido bombardeadas impunemente. Hablas con un vecino de esta pedanía. Te cuenta cómo intentó salvar su casa de las llamas contra viento y marea, a pesar de las estrictas medidas que impusieron  los de arriba. Era la única casa habitada durante todo el año. Y milagrosamente sigue en pie. Pero, eso sí, ha quedado rodeada de cenizas, como un faro solitario en un paisaje lunar, como una isla en medio de la nada. Sientes rabia e impotencia. Y admiras la actitud de esta persona. Una actitud valiente, como la de otros vecinos que, a pesar de los pesares, han luchado por lo suyo.

     Regresas a Aliaga con la retina inundada de colores grises y cárdenos. Ha desaparecido el verde multicolor de todos los veranos. Tampoco aparecerán el ocre y el amarillo del otoño. Y, cuando la nieve cubra los montes y laderas, se confundirá con el gris negruzco de la ceniza y será un manto oscuro, tenebroso, casi espectral. De vez en cuando, en algún recodo del camino, surge una rama verde, un brote milagrosamente salvado de la quema. Quizás sea el símbolo de la esperanza y la invitación a empezar a caminar. Con la ilusión de esa familia de La Cañadilla y con la fuerza de esos vecinos de Ejulve o de La Zoma. Luego vendrán las reflexiones. Y las preguntas. Y la búsqueda de soluciones urgentes. De momento, me ronda la pregunta más acuciante: ¿Por qué se permitió que el fuego llegara a las casas de La Cañadilla? Alguien tendrá que responder. Las imágenes las ha contemplado toda España. Y parecía la guerra. Ahora sólo quedan los despojos. Y un tenue hilo de esperanza.

 

 

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