CARRETERAS PELIGROSAS
No hace falta desplazarse a muchos kilómetros de Zaragoza para encontrar carreteras peligrosas, con un firme tercermundista, con curvas inverosímiles y con cambios de rasante de película. Ayer mismo, cuando me dirigía a Aliaga, pude presenciar un accidente cerca de Hoz de la Vieja. Aunque pudo influir la lluvia, está claro que el firme y el trazado dejan mucho que desear. Lo mismo ocurre en el tramo que une el cruce de Montalbán con Utrillas y en muchos otros tramos de las carreteras aragonesas.
Estamos en pleno puente del 1 de mayo y el martes la Dirección General de Tráfico volverá a publicar las estadísticas de accidentes. Quizás ocurra algo similar a la última Semana Santa. Tal vez echen la culpa a los despistes, a las imprudencias o a la temeridad de los conductores. Pero también tendrán que reconocer - lo hicieron hace escasamente un mes - que existen carreteras realmente peligrosas, que hay que invertir más en comunicaciones, que el trazado de muchas rutas no es el correcto. Es una asignatura pendiente que el Ministerio de Fomento y las comunidades autónomas tendrán que afrontar seriamente, de una vez por todas. En caso contrario, seguirá el goteo de accidentes y la elevada siniestralidad. Es positivo comprobar, sin embargo, que hayan reconocido esa deficiencia en las comunicaciones. La autocrítica es buena. ¿Aprenderá de una vez por todas la oposición?
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Magda -