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josemarco

POLÉMICA TRASNOCHADA

POLÉMICA TRASNOCHADA

      El debate que se está llevando a cabo durante estos días en el Parlamento de Cataluña y que se ha extendido como un eco a toda España está alcanzando unos niveles cercanos al esperpento.

     No voy a mediar directamente en esta polémica. Siempre me ha atraído la afición a la fiesta de los toros. Me viene de familia. Siempre me han gustado los festejos populares. Eso sí, en las pocas corridas que he presenciado en directo, he mostrado mi indignación cuando se ha castigado en exceso al animal en la suerte de varas o en las banderrillas. Me gustaría una "fiesta nacional" más limpia y menos sangrienta.

     De todos modos, lo que más me ha sorprendido cuando me he acercado estos días a los medios de comunicación, es la radicalización de posturas entre los defensores y los detractores de los espectáculos taurinos y su más que evidente politización. Eso de que tal comunidad defiende la fiesta, eso de que se la declara "bien de interés cultural" creo que es sacar la polémica de su contexto.

    Y el contexto es evidente y fácil de comprender. La fiesta ha perdido muchos adeptos en determinadas comunidades - especialmente en Cataluña, donde sólo queda una plaza y donde se celebran sólo 16 festejos anuales. Y está claro que, si ha de desaparecer algún día, será por inanición, es decir, por falta espectadores, de aficionados y de figuras del toreo. Lo demás es marear la perdiz, politizar el tema y asociar los espectáculos taurinos con el ser español. Y eso, como diría un amigo mío, es harina de otro costal.

     Pienso que hay que respetar a los que defienden al toro bravo. Sin embargo, no estoy de acuerdo con algunas torturas gratuitas que, con un poco de imaginación, se podrían evitar. Hay que recordar, que hace poco más de cien años, muchos caballos morían en la plaza corneados por el toro. Ahora ya no muere ninguno. Los tiempos cambian y los taurinos también podrían buscar fórmulas que, sin el desdoro del espectáculo, causaran menos sufrimiento en el animal. Tal vez así, se callarían los más radicales y se dejaría de politizar algo que ya suena a casposo y trasnochado.

 

1 comentario

giselda fachal -

Hola sin animo de ofender, pero digo, si quieren continuar con esta fiesta popular, les sugiero que dejen de matar al TORO que no tiene la culpa de que ustedes quieran una fiesta, pero toda la parte de la evacion que hace el torero con su capa esta divertida y hasta creo que el toro la disfruta, entonces digo, si quitaran la parte en que lo matan y en cambio solo dejan la pelea de ver si en determinado tiempo el Toro puede volver a su corral o el Torero termina corneado, ahi creo yo que quedarian todos en paz, el toro...tranquilo en su corral y divirtio al publico y el torero si pudo escapar de los cuernos sera aplaudido y si no pudo escapar...bueno el sabe a lo que se mete, es un ser inteligente y puede elegir, pero el toro no, en fin creo que pude ser clara, gracias y saludos!