MOLIÈRE EN CARNAVAL
Durante este fin de semana de carnaval, la obra El Tartufo de Molière se está representando en el Teatro Principal por el grupo Noba Producciones Teatrales en coproducción con el Centro Dramático de Aragón. Los cinco actores se desenvuelven en un escueto escenario como peces en el agua. Su director, el italiano Luca Franceschi, presenta en clave de Commedia dell’Arte un montaje en el que destaca el vestuario, la acertada traducción de la obra en verso y la actualización lingüística de las intervenciones de los actores para conectar más fácilmente con el público.
Un público joven e inquieto llenaba el teatro en la sesión matinal del viernes. Los alumnos de colegios e institutos pudieron contemplar de cerca este Tartufo carnavalesco mezcla de farsa, caricatura y crítica social. Porque el Tartufo o Impostor que desencadenó la polémica en la Francia del siglo XVII, sigue vigente en el inicio del siglo XXI. Eso sí, con notables concesiones al espectador y guiños a la España actual. El clero ha cambiado, la nobleza ha evolucionado, la institución familiar ha dado un giro rotundo, pero el carnaval de la hipocresía sigue a la orden del día y la caricatura que linda lo esperpéntico continúa como arma arrojadiza en todos los ámbitos sociales.
Una obra divertida y, al mismo tiempo, ilustrativa de una sociedad pedante, oscura y tenebrosa. Es el eterno carnaval del ser humano que, antes de Larra, ya plasmó el gran dramaturgo francés en el escenario. Ese mismo carnaval que se desparrama con luces y sombras durante estos días por las calles y plazas de nuestros pueblos y ciudades.
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ana a. -