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josemarco

UN AZUD EN EL EBRO

UN AZUD EN EL EBRO

                                   Zaragoza y el Ebro en 1647 (Por J.B. Martínez del Mazo)

        Esta palabra de origen árabe – azut en algunas zonas de Aragón – me evoca los primeros años de mi infancia con el río como protagonista. El río Guadalope – o Miravete en su primer recorrido – estaba surcado de pequeñas presas en las cercanías de Aliaga. Las aguas eran claras, cristalinas,…no como las aguas de nuestro gran río. Y esos pequeños embalses que se formaban en el azud del molino o en el de calicanto nos permitían tomar frecuentes baños, a falta de piscinas y otras diversiones acuáticas.

         Leo en la prensa que están construyendo un azud a la altura de Vadorrey, muy cerca del puente de Manuel Jiménez Abad. Y me acerco a contemplar esas obras que me parecen, de entrada, sorprendentes. A las razones de los ecologistas para oponerse a este proyecto pre-Expo 2008 habría que añadir alguna que otra consideración: con esta pequeña presa se contemplarán mejor las miserias del Ebro y el agua embalsada ofrecerá una sensación de estancamiento y quizás hasta putrefacción. ¿Qué ventajas puede ofrecer esta elevación artificial del cauce del Ebro. Para nuestros dirigentes políticos, las ventajas son más que evidentes. El tiempo lo dirá. De momento, no me parece la solución ideal para recuperar un río que, en el estiaje, parece más un aprendiz de río y que, lamentablemente, cada vez se acerca más a un vertedero fluvial. ¿Así quieren que sea uno de los escaparates de la Expo?

 

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