EMILIO GASTÓN
El primer Justicia de Aragón de la democracia, el ilustre aragonés, inconformista, rebelde y heterodoxo nos ha deleitado esta tarde en el Instituto “Ramón y Cajal” con sus dotes de rapsoda y su profundo y arraigado talante poético.
Y es que Emilio Gastón es todo corazón, con el alma a flor de piel y la amabilidad por bandera. Hay que recdordar que es, junto a Miguel Labordeta, uno de los contribuyentes a la aportación épica de la generación de poetas aragoneses que por los años 50 y 60 constituyó la O.P.I. (Oficina Poética Internacional) del zaragozano Café Niké.
Nos ha hablado de la importancia de la poesía, ahora que está tan marginada en las aulas y en la sociedad. Y nos ha recitado poemas de García Lorca, de Alberti, de Miguel Labordeta y de su propia antología personal.
Quiero reflejar dos breves fragmentos que José Antonio Labordeta escribió en 1990 como epílogo del libro: “Emilio Gastón, Antología Poética”:
“Navegamos juntos en la endeble nave de “Andalán” y nos reímos, hasta desbocar, con los colegas de este órgano informativo que aparecía como podía contra viento y marea. Y él, prócer-poeta, fundó el P.S.A. – aquella cosa más de poetas que de próceres – y hasta salió Diputado y se embarcó en lo de la Constitución, que es como un poema épico pero muy aburrido”.“Cuando se leen o escuchan – su modo de recitar es muy personal – los versos de este Emilio Gastón desgarradura, se te pone una cosa a contrapelo en lo más infinito de tu alma mientras él, con el ingenio de su barba florida, te cuenta los más dramas posibles del pobre ser humano”.
0 comentarios