LA EDUCACIÓN EN EL PUNTO DE MIRA

     Ahora que se aproxima el período de adscripción y apenas iniciada la segunda parte del curso, la prensa vuelve a llenar sus espacios privilegiados con temas tan conocidos como el fracaso y el acoso escolar.

     Los que vemos la educación desde dentro – como docentes y como padres – conocemos de sobras el problema e intentamos poner los medios más adecuados para resolverlo. Y el problema también sabemos que es – como afirman los medios – la falta de motivación y la excesiva permisividad de los padres. Pero habría que tener en cuenta otros factores y otras perspectivas para ahondar en un problema casi endémico en la educación española. Y es que hay que ver la botella medio llena – no sólo medio vacía –. Y hay que reconocer que hace dos generaciones los niños acababan la escolarización obligatoria a los catorce años (o a veces antes). Y hay que tener en cuenta que la sociedad ha dado un giro de ciento ochenta grados en treinta años. Y que la educación no es sólo tarea de la escuela. Y que la formación no sólo es tarea de la escuela.

     A la prensa le preocupa el problema. Lo malo es que estas informaciones – especialmente las que se refieren al acoso escolar – pueden ser malinterpretadas e incluso tergiversadas por el lector medio. Sobre todo por el que sólo lee los titulares. Hay que tener cuidado con estas informaciones sesgadas, con la fría estadística – siempre negativa –, con el dato fuera de contexto,…

     De todos modos, es mejor que se hable de la educación que de otros temas más banales. Es mejor que se reflexione sobre el presente y el futuro de nuestros adolescentes que sobre otros temas “basura”. Es mejor que se hable de la educación. Aunque sería conveniente buscar un equilibrio y no presentarlo todo blanco o negro. El gris también existe.