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josemarco

VUELTA A LA NORMALIDAD

VUELTA A LA NORMALIDAD

     Un amigo mío hablaba de "vuelta a la formalidad" cuando llegaba una fecha como la de hoy: un martes insulso que anticipa claramente el inicio de un invierno cultural, recreativo y lúdico. Porque, después de cinco días de asueto - para algunos diez y para otros dos o tres - cuesta regresar al madrugón matinal, cada vez más oscuro, al trabajo que quedó inacabado, a la tarea que quedó postergada, al eterno "mañana será otro día".

     De todos modos, habría que preguntarse qué es normalidad y qué es formalidad. Quizás la normalidad sea hoy día el ocio, el entretenimiento, el descanso. Quizás la formalidad no sea para algunos el trabajo cotidiano sino la actitud que hay que adoptar con frecuencia ante eventos inusuales o incluso extraordinarios. Me queda la duda y seguiré reflexionando sobre este asunto.

     Lo que está claro es que no se puede programar un evento deportivo a las siete de la tarde de un día como hoy. ¿De quién habrá sido la ocurrencia? Luego se quejan de que estén las gradas casi vacías.  Sorprende, además, -en otro orden de cosas - que el balance de estos días de fiesta en Zaragoza sea positivo para algunos y negativo para otros. ¿A quién hacemos caso? Es verdad que nunca llueve a gusto de todos. Pero los datos deberían ser objetivos y las valoraciones bastante más cercanas o coincidentes.

     Cuando llegué por primera vez a la ciudad del Ebro, disfruté como nunca de mis primeras fiestas del Pilar. Era el año 1984, el primero de Interpeñas. Las fiestas se vivían de otra manera - o, al menos, eso me parece-. Lo que más me sorprendió - ingenuo de mí - es que, tal día como hoy, la gente seguía llenando los cafés y los bares de copas. Pensaba que los zaragozanos, acabadas las fiestas, se retirarían a sus cuarteles de invierno hasta el próximo puente festivo. Afortunadamente, no era así. Ahora ya no me sorprende comprobar cómo la fiesta se prolonga de otra manera. ¿Será la llamada normalidad? Tal vez.

      De todos modos, está claro que siempre se disfruta más con lo espontáneo que con lo programado, con la novedad que con la rutina, con las pequeñas vivencias que con las grandes efemérides.

1 comentario

Javier López Clemente -

Siempre se cantò a la "normalidad"
;-)

http://es.youtube.com/watch?v=OVIGoPARsUA