TERUEL, ENTRE LA SOLEDAD Y EL AISLAMIENTO

Hace pocos días se cumplieron once años de la creación de la coordinadora "Teruel Existe". Este grupo de personas ha intentado mantener encendida, un día sí y otro también, la llama de la ilusión, el camino de los sueños casi utópicos para una provincia dejada de la mano de Dios y de los hombres.
Tanto ayer como hoy han sido días tristes para una provincia que no tiene autovía directa con la capital de España. Y que, además, en pleno siglo XXI, se ha visto definitivamente alejada de esta red de trenes de alta velocidad llamada AVE que ayer llegó a Albacete - para satisfacción de José Bono - y que hoy a llegado a Valencia - para orgullo de nuestros privilegiados vecinos territoriales. Algo similar le ocurrió en el siglo XIX cuando fue la última provincia de España en tener comunicación por ferrocarril.
Precisamente esta mañana ha viajado hasta la capital turolense nuestro político más relevante, Marcelino Iglesias, a apoyar con su presencia a los candidatos a la alcaldía de Teruel para las próximas elecciones del mes de mayo. No sé si habrá tenido tiempo de reflexionar sobre la soledad de la provincia, sobre su aislamiento endémico, sobre el ninguneo de todos los gobiernos de la democracia. No sé si se habrá acordado de su compañero de partido José Bono o del presidente de la generalitat valenciana Francisco Camps. Me imagino que sí. Que alguien le habrá recordado que los turolenses estamos de luto, que después de once años de lucha han sido pocos los logros, muchas las promesas y un montón de actuaciones incumplidas.
Hay muchas asignaturas pendientes en la provincia de Teruel. Hay muchos problemas que se van demorando, posponiendo, postergando. Porque es una pena que el AVE llegue a Cuenca, se acerque muy pronto a Castellón y se aleje de Teruel una vez más. Porque es una pena que la autovía a Cuenca se haya quedado de nuevo en el tintero. Porque es una pena que la autovía por Alcañiz hasta el Mediterráneo se demore año tras año. Por eso los componentes de la coordinadora van a erigir un monolito en un lugar céntrico de la capital para manifestar el luto por una provincia solitaria, aislada y cada día más olvidada.
Sería aconsejable que nuestros políticos municipales y autonómicos se dieran una vuelta por todos los rincones de la provincia en estos días de crudo invierno para percatarse de una situación cada vez más acuciante. Sería un buen gesto por su parte aprovechar sus continuos viajes de precampaña para poner sobre la mesa planes de futuro creíbles, realistas y consensuados. Pero, de momento, nada de eso se vislumbra. Habrá que seguir luchando por una provincia alejada de las grandes vías de comunicación.
2 comentarios
Carles Gracia -
Luis Antonio -
Un abrazo, José Mª