Algunos pueblos de Teruel, en especial de la comarca del Maestrazgo, brindan al viajero un encanto especial. Sus calles estrechas y empinadas respiran todavía un aire medieval. Sus casas nos acogen entre la penumbra y nos ofrecen el solaz que escasea en las grandes ciudades. Algunos pueblos de Teruel nos llenan de melancolía y sólo cuando la primavera avanza - siempre un poco tarde - despiertan del largo letargo invernal y nos invitan a gozar de la vida con calma, sin estrés y con un horizonte distinto al del cemento y el asfalto. En algunos pueblos de Teruel, como en Aliaga, el silencio habla y las estrellas se multiplican con el crepúsculo.
3 comentarios
alba -
FIDEL ALEJO PUIG -
ana alcolea -
Teruel es uno de esos lugares donde aún es posible respirar el aire de otros tiempos.
Gracias, Jose María, por estas palabras de un Teruel, en el que todos, alguna vez, "fuimos adolescentes", como escribió Gimferrer sobre otra ciudad mágica, tan diferente, tan crepuscular también , como la Venecia de su oda.