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josemarco

EL PASEO INDEPENDENCIA

El paseo Independencia se llena durante estos días de cultura. Libros y poemas llenan los porches y las amplias aceras de un colorido especial. El desplazamiento desde la cercana Gran vía creo que es positivo. Sobre todo los domingos, cuando se convierte en auténtico paseo, sin tráfico, sin humo, sin estridencias. La lástima es que casi siempre te encuentras las mismas caras, la mismas miradas, las mismas inquietudes. Quizás alguno se pierda por esos vericuetos de la cultura y logre dar un salto en el vacío. De todos modos, siempre nos hacemos la misma pregunta: ¿es positivo exhibir los libros en la calle? ¿Va a aumentar así el número de lectores? ¿Se incrementará nuestra inquietud literaria? Aunque sólo sea un grano de arena en el desierto, vale la pena seguir intentándolo año tras año con creatividad y audacia.

1 comentario

ana a. -

Supongo que, además, siempre hay alguien que se asoma por vez primera a los libros a través de las Ferias. Tener a los escritores cerca siempre es seductor. A mí me gusta tener libros firmados por sus autores. El primero fue ESTA NOCHE LA LIBERDAD de Dominique Lapierre. Recuerdo que me pasé muchos ratos mirando aquella dedicatoria. El libro con la firma y con la sonrisa del escritor es un objeto mágico. Soy fetichista con los libros, lo reconozco.