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josemarco

LAS CUENCAS MINERAS

LAS CUENCAS MINERAS

Estoy viviendo con especial interés y sensibilidad el problema de la minería en España, porque nací en Aliaga, municipio perteneciente a la comarca turolense de Las Cuencas Mineras, y además, mi padre dedicó veinticuatro largos años de su vida a la dura tarea de picador en las dos minas que había en aquella villa durante los años cincuenta y sesenta y que, lamentablemente, se cerraron por problemas de rentabilidad, a pesar de que queda mucho lignito entre sus entrañas.

La vida de minero ha sido siempre muy difícil y sacrificada. A pesar de que sus condiciones han mejorado notablemente en los últimos años, sigue siendo un trabajo de evidente riesgo para la salud e incluso para la vida del obrero. El apoyo a las nuevas fuentes de energía, menos contaminantes, y la importación de carbón desde el extranjero están dando al traste con las pocas minas abiertas que quedan en España y, en concreto, en Aragón. Por eso los mineros de Ariño, Gargallo o Mequinenza se han puesto en pie de guerra para defender sus derechos y adquirir una jubilación digna.

Mi padre se prejubíló a los 57 años. Envejecido y con una salud muy deteriorada. La mina tenía gran parte de culpa, y por eso falleció pocos años después. Otros mineros de esta comarca han sido más afortunados y se han prejubilado con poco más de cuarenta años. ¿Se ha pasado de un extremo a otro? De todos modos, la opinión pública debería comprender el problema de estas personas que se pueden quedar en la calle con una familia que mantener. Cuando cerraron la última mina en Aliaga, a mi padre le ofrecieron ir a Rillo. Pero él prefirió quedarse en su pueblo con sus cuatro hijos. Y lo recolocaron en la Central Térmica, en peores ondiciones. Ahora tododo está abandonado y sólo quedan huellas de un pasado que no volverá. Otros municipios como Escucha o Utrillas han tenido más suerte.

En el barrio de Santa Bárbara, su Asociación Cultural y Recreativa ha creado un Centro de Interpretación de la Minería para explicar y comprender el pasado minero de Aliaga. Se puede visitar durante todo el año, previa visita concertada. (www.maestrazgo.org/stabarbara/) Por lo menos nos queda el recuerdo y la nostalgia.

 

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