EL DÍA DESPUÉS
Ya hemos traspasado la barrera del 24 de mayo. Después de dos semanas de intnesa campaña y de promesas utópicas y descalificaciones, llega el momento de la reflexión, de la autocrítica, de los pactos y de los acuerdos para la gobernabilidad de las instiutuciones. La verdad es que ha habido de todo y, al parecer, casi todas las formaciones políticas están satisfechas con los resultados, dentro de lo que cabe. Afortunadamente, han desaparecido casi todas las mayorías absolutas. Eso supondrá que el rodillo de mando y ordeno dará paso a dialogar, negociar y entrar en la senda de la tolerancia y el compromiso. Porque es bueno, de vez en cuando, ponerse en lugar del otro y cambiar de situación. Y es muy positivo para la democracia que se abra paso a nuevos líderes, a nuevas propuestas y a nuevas inquietudes.
Es de esperar que a partir de hoy la situación cambie. Es de esperar que la sanidad, la educación y la atención a los más necesitados vuelva al nivel que tenía antes de la crisis. De todos modos, quedan muchos problemas que resolver tanto a nivel autonómico como municipal. Cuatro años dan mucho de sí, aunque se pasan volando. En este nuevo período, el paro y la corrupción van a ser dos de los problemas más importantes que hay que afrontar. Pero en Aragón hay otros asuntos, además de los que afectan a toda la nación. Habrá que dar preferencia, entre otros, al tema de las comunicaciones, tanto por ferrocarril como por carretera; al problema de la progresiva y casi irreversible despoblación de los núcleos rurales; a la potenciación de la educación pública; a la reducción de las listas de espera en los hospitales; a la creación de polígonos industriales activos en las zonas más deprimidas; a la erradicación de la marginación y el chabolismo...
Está claro que la agenda de nuestros nuevos representantes políticos va estar llena desde el primer día. Para ello tendrán que rodearse de un buen equipo de colaboradores y no perder el contacto con el ciudadano de a pie. Sus actuaciones estarán en el punto de mira desde el primer momento. Ellos lo saben y van a intentar hacerlo lo mejor posible. Eso sí, seguirá habiendo factores externos que impedirán llevar a cabo todos sus proyectos. De todos modos, les deseamos suerte y acierto en sus decisiones.