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josemarco

SOCIEDAD

LIDERAZGO POLÍTICO

LIDERAZGO POLÍTICO

    En estos momentos de incertidumbre política, de crisis económica y de convulsiones sociales; en estos momentos de inquietud preelectoral, de impaciencia por llegar al poder y de preocupación por dejar todo bien atado, llama la atención el talante tan diverso, pintoresco y casi paradójico de algunos líderes políticos. Ahora, precisamente ahora, intentan mostrarnos su mejor cara, su más abierta sonrisa, su inusual espíritu de tolerancia, su explosiva simpatía, su impagable generosidad, su repentino acercamiento al pueblo, sus acelerados viajes a los lugares más recónditos, su talante abierto y progresista.

    Pero, como el electorado es, afortunadamente, cada vez más perspicaz e inteligente, se da cuenta en seguida de lo que piensa el político de turno - sea del partido que sea -, de lo que pretende el aprendiz de líder, de lo que intenta transmitirnos aquí y ahora, a pesar de los pesares y contra viento y marea. Porque uno ya conoce a políticos y expolíticos y sabe más o menos cómo va a actuar si llega a formar parte del equipo de gobierno de un país, de una autonomía o de un ayuntamiento.

     Hay políticos de andar por casa, que sólo muestran su euforia entre los más allegados. Hay políticos dinosaurios, que hacen lo posible por seguir en la brecha, aunque el sentido común aconseje lo contrario. Hay políticos que sólo muestran su cara más amable durante los cuatro meses preelectorales. Hay políticos que disfrutan atacando al rival de turno, un día sí y otro también. Hay políticos que permanecen dentro del cascarón, cual caracol en invierno. Hay políticos que delegan y delegan, para no quemarse ante el posible votante. Hay políticos que se enamoran de su imagen, cual un narciso del siglo XXI. Hay políticos que en primavera renacen de sus cenizas cual una milagrosa ave fénix. Hay políticos, petulantes, pedantes, chabacanos, autoritarios, autistas, endomingados, castizos, ingenuos, soñadores, utópicos e inconformistas.

     ¿Hay algún líder político honrado y cabal? Seguramente lo habrá. Lo importante es que el ciudadano lo sepa valorar, por encima de siglas, tendencias, sentimentalismos o inclinaciones ideológicas. Pero, por desgracia, esta especie humana es cada vez más escasa y pasa casi siempre inadvertida al ciudadano de a pie.

 

ÓRDAGO AL GOBIERNO

ÓRDAGO AL GOBIERNO

     Como si de un juego de cartas se tratara, como si se intentara lograr el máximo de los retos, uno de los colectivos más privilegiados de España echó un nuevo pulso al gobierno, entre el silencio de muchos y la complacencia de otros. Pero, como suele ocurrir siempre, fueron los sufridos ciudadadanos - casi un millón de viajeros - los que cargaron con el peso amargo de las consecuencias de este órdago al gobierno. Un pulso que se les ha ido de las manos a los estresados controladores y que el gobierno ha tenido que frenar recurriendo por primera vez en democracia a la promulgación del "estado de alarma".

     Mientras conducía mi coche por carreteras secundarias, orladas de las huellas blancas de las últimas nevadas, mientras circulaba con fluidez por una de las carreteras más tranquilas de la provincia de Teruel, seguía por la radio los acontecimientos de esa salvaje huelga de los controladores, de ese pataleo inadmisible, de esa hipocresía a flor de piel. Y pensaba en los miles de pasajeros que esperaban con ilusión embarcarse hacia otra ciudade española, europea o americana. Y me imaginaba a esos niños, ancianos o enfermos que tenían que pagar los platos rotos de un grupo de descerebrados sin comerlo ni beberlo.

     Es verdad que hay que escuchar a las dos partes, que los controladores se están viendo abocados a una merma evidente de sus derechos y retribuciones, que tienen una gran responsabilidad, que les puede la ansiedad y el estrés. Pero de ahí a hipotecar los planes de miles de personas, va un largo trecho. ¿Es que los demás colectivos no sufren estrés, ansiedad o prolongadas depresiones? Y no abandonan el puesto de trabajo así como así. Y menos en estas fechas. Es tiempo de reflexión para todos: para los controladores, para el gobierno y para la oposición. Una oposición con con su silencio cómplice parece alegrarse de que el gobierno de Zapatero sufra un nuevo desgaste. ¡Qué ganas tienen de tomar el poder! ¿Cómo habrían actuado ellos en esta extrema tesitura? El tiempo lo dirá. Y pondrá a cada cual en su sitio.

UN PUENTE CON HISTORIA

UN PUENTE CON HISTORIA

    He aprovechado un rato de esta mañana otoñal para acercarme al centro de la ciudad y contemplar de nuevo el puente de Piedra de Zaragoza. Hace bastantes días, quizás meses, que no atravesaba este puente gótico medieval - construido en el siglo XV sobre otro anterior de la época de los romanos -. Me he apoyado en el pretil y he contemplado las aguas amarronadas del Ebro que atravesaban cinco de sus arcos y se dirigían hacia el este de la ciudad. He observado también las pequeñas grietas de sus pilares y he tenido que soportar el paso de taxis y autobuses que producen una sensación extraña en su renovado pavimento.

    ¿Qué sería de Zaragoza sin el puente de Piedra, uno de sus emblemas históricos, además de La Seo y El Pilar? Porque es triste que las últimas intervenciones con motivo de la Exposición de 2008 - el azud, los dragados del río, el rebaje de la solera de uno de los arcos - hayan supuesto una nueva amenaza para este Bien de Interés Cultural. El puente de Piedra ha sido objeto de inspiradas jotas, de páginas literarias, de artículos originales. Y ha sido, además, mudo testigo de la historia con todos sus vaivenes y turbulencias. Una gran avenida el Ebro derribó sus arcos centrales en el siglo XVII, un autobús cayó al pozo de San Lázaro desde el puente en los años sesenta del siglo XX,...

    Leo en la prensa local que hay, al menos, diez razones para peatonalizar este histórico puente. Creo que con una bastaría. Parece mentira que nuestros políticos, nuestras cabezas pensantes mantengan todavía sus dudas y reticencias al respecto. Y eso que ya han comprobado que un puente para peatones y bicicletas sería un puente más vivo, más auténtico, más de todos. ¿O es que esperan a que se siga deteriorando progresivamente sin remedio? Es una parte de nuestra historia que, aunque sea un poco tarde, se debe mimar y conservar.

EL HECHIZO DE LA MODA

EL HECHIZO DE LA MODA

     No acostumbro a acercarme a los grandes centros comerciales. Lo hago casi por necesidad y en contadas ocasiones. He aprovechado el paréntesis de esta tarde preotoñal para revisar el coche en un centro comercial de Zaragoza. Como hacía tiempo que no frecuentaba ese lugar, me he visto sorprendido por el maremágnum de anuncios publicitarios, reclamos comerciales y todo tipo de exhibiciones para atraer al comprador compulsivo o al cliente reflexivo.

     Pero lo que más me ha llamado la atención es un desfile de moda infantil - para niños y niñas de 4 a 10 años - en el vestíbulo de este templo del consumo. Muy poco público presenciaba ese sucedáneo de pasarela. Me imagino que los padres y abuelos de los peques que desfilaban desafiando su timidez estarían disfrutando del evento. Todo para promocionar un determinado tipo de ropa o para atraer más público a este lugar que en estos tiempos de crisis tiene que intentar salir a flote y luchar contra la competencia.

     Siempre ha existido y existirá la moda. Siempre han existido las nuevas tendencias. Pero uno se pregunta hasta qué punto no somos con frecuencia esclavos de una determinada marca, de un determinado producto o de una determinada manera de vestir. Los jóvenes se visten todos de manera similar. Parece que se hayan dejado seducir de lo que marcan las nuevas tendencias, los actores famosos, los personajes a los que admiran o los medios de comunicación. Es difícil sobreponerse a este imperio de la moda. Es un hechizo que atrae y subyuga a la mayoría de la población, especialmente a niños y adolescentes.

     No sé si algún niño o niña de los que están desfilando estos días por la pasarela del centro comercial serán modelos en un futuro. Pienso que tal vez les atrae el mimetismo de los modelos y las modelos profesionales. Eso sí, para los curiosos y ociosos, no deja de ser un entretenimiento más.

EL VALOR DE LA COMUNICACIÓN

EL VALOR DE LA COMUNICACIÓN

     En este mundo globalizado en el que vivimos, en esta mal llamada sociedad de la información, en este maremágnum de publicidad tentadora y en ocasiones engañosa, llama la atención que un grupo de personas intenten poner en práctica una comunicación auténtica, creíble y realista.

     Ayer mantuve una entrevista con la joven empresaria Amor García, que coordina y forma parte de un equipo de profesionales jóvenes, dinámicos y muy creativos. Bajo el lema "Quien no comunica, no existe", intentan conectar y posicionar a sus clientes con los medios de comunicación, las instituciones, la opinión pública o internet. La empresa se denomina BLANCO Y NEGRO COMUNICACIÓN y tiene su sede en la céntrica calle Espartero de Zaragoza. El trabajo en equipo combina experiencia, ganas y frescura y siguen la pauta de las cuatro "C": Conectar, Crear, Construir, Comunicar.

    Me informaron durante una hora de los eventos creativos, innovadores y originales en los que han participado y me pusieron al día de su dinámica de trabajo y de sus planes de futuro. A pesar de la crisis, intentan seguir adelante con un talante emprendedor y una búsqueda de originalidad. Sus señas de identidad son claras y uno de sus objetivos es generar ideas sin compromiso.

    Porque comunicar es ir más allá de la rumorología, de la opinión imparcial, de las contradicciones, de lo impactante, del amarillismo. Comunicar es proporcionarnos una idea real de lo que sucede en cada momento, una idea verídica, una idea sin ambigüedades. Esto es lo que persiguen estos jóvenes emprendedores en esta sociedad del siglo XXI mediatizada por internet y por las nuevas tecnologías.

DE HÉROE A VILLANO

DE HÉROE A VILLANO

     No me atrevo a comparar la suspensión como juez de la Audiencia Nacional a Baltasar Garzón con otro 23F, como ha afirmado un periodista. Pero, me da la impresión de que, prevaricaciones aparte, hay en la trastienda de esta decisión muchos flecos de animadversión, envidia e intereses partidistas. Pienso, además, que esta polémica decisión supone un golpe bajo muy duro - casi cruel - contra la democracia.

     Porque es una pena, sea uno de la ideología que sea, que un juez como Garzón que se ha ganado a pulso el apelativo de "juez de la democracia" después de veintidós años de una trayectoria más que coherente, acabe apeado en la cuneta por un Consejo del Poder Judicial que ha dado y dará mucho que hablar en los últimos días.

     Siempre he admirado a Baltasar Garzón por su valentía y más que demostrada independencia. Hasta que ha topado con la derechona de siempre, con los nostálgicos del pasado, con los simpatizantes del franquismo. Es una pena que su investigación sobre los miles de desaparecidos en una oscura posguerra quede en saco roto. Es una pena que las víctimas se conviertan en verdugos. Es una pena que muchos se alegren de esta decisión - sobre todo los imputados del caso Gürtel -.

     El juez Garzón ha pasado en pocos días de héroe a villano. Seguirá siendo un héroe para muchos - quizás para una gran mayoría-. Pero el peso de la ley y la dudosa decisión de un discutible Poder Judicial se lo han quitado de en medio. ¿Quién tomará el relevo de Garzón? Va a ser difícil que alguien se lance al ruedo con su misma valentía y aplomo. Virtudes que ningún tribunal del mundo democrático podrá hacer olvidar a los amantes de la auténtica democracia.

EL DRAMA DE LA CRUZ EN ALCORISA

EL DRAMA DE LA CRUZ EN ALCORISA

      Viajar a villa de Alcorisa durante la celebración de la Semana Santa conlleva sensaciones distintas a las de una visita habitual. En este pueblo del Bajo Aragón turolense miles de visitantes se arraciman por las calles y, poco antes de las cinco de la tarde del Viernes Santo, se concentran en la plaza que da al monte Calvario para contemplar el Drama de la Cruz, una representación teatral que comenzó en 1978 como acción conjunta de un grupo reducido de jóvenes y que ha crecido año tras año - y ya van 33 - en cantidad y en calidad.

      A las cinco en punto de la tarde, los más de trescientos personajes que participan en el Drama de manera totalmente desinteresada, aparecen en la parte inferior del monte Calvario para escuchar las palabras de Jesús, acompañarle en su entrada en Jerusalén y contemplar casi impasibles la condena a morir crucificado. Las voces de Jesucristo, de Pilatos, de Judas y de otros discípulos llenan el silencio de una plaza abarrotada y expectante. Luego llegará la ascensión con la cruz a cuestas y la crucifixión de Jesús, flanqueado por dos ladrones.

     Este año la representación ha sido todo un éxito y, además, la meteorología ha respetado el evento. Han transcurrido tres horas desde el inicio del Drama, y la noche va ganando terreno a una tarde soleada y agradable. En el horizonte se perfilan unas manchas rosáceas y, mientras regresamos a Aliaga, eludiendo el puerto de Majalinos - castigado por un severo incendio el verano pasado - resuenan los ecos de los tambores del Bajo Aragón y, en la mente de los asistentes, se entremezclan algunas palabras de los Evangelios que les remiten a un momento histórico y les recuerdan algunas verdades que no ha borrado el paso del tiempo.

POLÉMICA TRASNOCHADA

POLÉMICA TRASNOCHADA

      El debate que se está llevando a cabo durante estos días en el Parlamento de Cataluña y que se ha extendido como un eco a toda España está alcanzando unos niveles cercanos al esperpento.

     No voy a mediar directamente en esta polémica. Siempre me ha atraído la afición a la fiesta de los toros. Me viene de familia. Siempre me han gustado los festejos populares. Eso sí, en las pocas corridas que he presenciado en directo, he mostrado mi indignación cuando se ha castigado en exceso al animal en la suerte de varas o en las banderrillas. Me gustaría una "fiesta nacional" más limpia y menos sangrienta.

     De todos modos, lo que más me ha sorprendido cuando me he acercado estos días a los medios de comunicación, es la radicalización de posturas entre los defensores y los detractores de los espectáculos taurinos y su más que evidente politización. Eso de que tal comunidad defiende la fiesta, eso de que se la declara "bien de interés cultural" creo que es sacar la polémica de su contexto.

    Y el contexto es evidente y fácil de comprender. La fiesta ha perdido muchos adeptos en determinadas comunidades - especialmente en Cataluña, donde sólo queda una plaza y donde se celebran sólo 16 festejos anuales. Y está claro que, si ha de desaparecer algún día, será por inanición, es decir, por falta espectadores, de aficionados y de figuras del toreo. Lo demás es marear la perdiz, politizar el tema y asociar los espectáculos taurinos con el ser español. Y eso, como diría un amigo mío, es harina de otro costal.

     Pienso que hay que respetar a los que defienden al toro bravo. Sin embargo, no estoy de acuerdo con algunas torturas gratuitas que, con un poco de imaginación, se podrían evitar. Hay que recordar, que hace poco más de cien años, muchos caballos morían en la plaza corneados por el toro. Ahora ya no muere ninguno. Los tiempos cambian y los taurinos también podrían buscar fórmulas que, sin el desdoro del espectáculo, causaran menos sufrimiento en el animal. Tal vez así, se callarían los más radicales y se dejaría de politizar algo que ya suena a casposo y trasnochado.

 

LA SOMBRA DE LA CRISIS

LA SOMBRA DE LA CRISIS

     Me dice un vecino que la crisis es más severa de lo que parece, que sólo se atisba la punta del iceberg, que afecta a casi todos los gremios, especialmente al de la construcción y que el ciudadano de a pie sólo está dispuesto a gastar lo indispensable.

     Lo peor de estos momentos de crisis es el paro, la falta de trabajo, la incertidumbre laboral. Los más jóvenes buscan y rebuscan un trabajo acorde con sus conocimientos y aptitudes. Y, a pesar de sus brillantes currículums, reciben negativas por todas partes. El clima de desánimo y desconfianza aumenta día tras día. Y esto no es nada bueno.

     ¿Quién tiene la culpa de este grave problema? ¿Por qué se ha llegado a esta situación? La mayoría echa la culpa al actual gobierno. Pero las causas son mucho más complejas y, en ocasiones, traspasan las fronteras.

     En Aragón, la incertidumbre pesa como una losa sobre la factoría Opel de Figueruelas. Unos novecientos trabajadores tendrán que abandonar su puesto de trabajo en los últimos meses. Son muchas familias las afectadas. Son demasiados despidos, aunque se les pongan extraños eufemismos. Y, lo peor de todo, es que no se encuentran alternativas.

     La sombra de la crisis es alargada. Uno sabe cuándo viene y cómo avanza, pero desconoce cómo se resolverá. Mi vecino me confiesa que, dentro de lo que cabe, aún está teniendo suerte. Pero lo dice en voz baja, con cautela. Sabe que a muchos otros no les sonríe la fortuna. Y compara la crisis actual con este largo e implacable invierno que no acaba de terminar. Aunque, en el fondo, se muestra optimista y prefiere pensar en el presente.  Algún día tendrá que escampar.

EL DIFÍCIL EQUILIBRIO DEL PODER

EL DIFÍCIL EQUILIBRIO DEL PODER

     Se habla durante estos días de la soledad de Zapatero, del progresivo deterioro de la imagen del presidende del gobierno, de los problemas que, como piedras en el camino, están dificultando la ya de por sí difícil andadura del responsable de una nación. Me comenta un amigo con frecuencia: "Si es difícil llevar adelante una familia, ¿cómo no va a ser difícil gobernar un país?"

     Y es que el liderazgo tiene sus riesgos. Y es que estar en lo más alto es convertirse en receptáculo de todas las críticas, con o sin justificación. Y si no que se lo pregunten a Obama, el presidente de la nación más poderosa del mundo. Durante los últimos días se está zarandeando la imagen de un líder. Es verdad que hay razones de peso, especialmente de tipo económico. Pero esto no justifica que determinados medios de comunicación se acerquen al amarillismo en sus portadas y exageren la crisis hasta extremos insospechados.

     Porque es evidente que un país necesita un gobierno con garantías. Garantías que se consiguen con las actuaciones en el día a día. Actuaciones que pueden haber sido desafortunadas, pero que no justifican que desde la oposición se aproveche esta difícil coyuntura para alentar el nerviosismo y sembrar el catastrofismo por doquier. ¿O es que los que se creen ya futuros rectores del país lo van a arreglar todo de un plumazo? ¡Ojalá fuera así!

     Estoy leyendo durante estos días la última novela de Javier Cercas, Anatomía de un instante. Es un análisis detallado e inteligente de los hechos acontecidos el 23 de febrero de 1981. Pero, es sobre todo, un buceo en las dificultades de la transición para una figura tan relevante como fue Adolfo Suárez. Durante sus casi cinco años de gobierno, el primer presidente democrático, sufrió continuas críticas, solapadas zancadillas, acoso mediático. Y sufrió, sobre todo, un ataque indiscrimiado de determinada prensa, que alentó poco a poco el golpe de estado de Tejero.

     Aunque no tenga ninguna relación directa, - espero y deseo que nunca sea así, la imagen de José Luis Rodríguez Zapatero aislado, desacreditado y criticado, me recuerda vagamente a la de Adolfo Suárez. Es el síndrome de la soledad del presidente, el difícil equilibrio del poder. Espero que esta etapa sea coyuntural y transitoria. Y que los medios, la oposición y las distintas fuerzas sociales, miren de reojo a la historia reciente y no caigan en los mismos errores. Sería lamentable tropezar de nuevo en la misma piedra por haber tirado piedras contra el propio tejado.

 

UN LUCHADOR POR LA LIBERTAD

UN LUCHADOR POR LA LIBERTAD

     Se habla con frecuencia de que los humanos vivimos más de una vida. Algunos, como Mariano Constante, recientemente fallecido en Montpellier, podían afirmarlo sin hipérboles. En sus casi noventa años de vida - nació en Capdesaso (Huesca) en 1920) - estuvo prisionero en el campo de concentración de Mauthausen y, posteriormente, fue condenado a muerte hasta seis veces en la España franquista.

    Mariano Constante fue un luchador por la libertad y fue un notario de excepción de lo que ocurrió en aquellos siniestros barracones bajo la amenaza del terror nazi. Este republicano oscense siempre se caracterizó por una impresionante memoria y por un admirable sentido del humor. En su libro Los años rojos hizo gala de su capacidad de análisis para plasmar cómo peleó contra la historia en los mejores momentos de su vida.

    Este inquieto personaje oscense ha tenido tiempo para contar con todo detalle todos los sinsabores de su dilatada vida. Su mensaje ha quedado claro, contundente. Y su personalidad ha cautivado a los que lo conocieron y compartieron encuentros, tertulias y homenaje. Además de Los años rojos, ha dejado obras como Triángulo Azul. Los republicanos españoles en Mauthausen, o Yo fui ordenanza de los SS. Son  un botón de muestra de la memoria viva del terror nazi.

    Está bien nos recuerden de vez en cuando estos hechos trágicos para que las nuevas generaciones - o los que niegan lo evidente - no vuelvan a cometer los mismo errores. Sería algo lamentable.

POLÉMICA Y CONSENSO

POLÉMICA Y CONSENSO

    En este país que, después de una larga y difícil transición, parece que está llegando a la madurez democrática, son escasas las decisiones fruto del consenso y muchas -demasiadas- las polémicas y descalificaciones.

     Por eso es de agradecer que en un tema menor desde el punto de vista político, pero muy importante por la repercusión que tiene, se haya nombrado como nuevo presidente de Radiotelevisión Española a Alberto Oliart, extremeño de 81 años, con dilatada experiencia tanto en la política - ministro con los gobiernos de Adolfo Suárez y Leopoldo Calvo Sotelo - como en la gestión empresarial.

     Pero como nunca llueve a gusto de todos, a pesar del consenso entre los dos partidos mayoritarios, han surgido las críticas tanto desde fuera como desde dentro de la entidad estatal. Y es que se ha mirado ante todo el carné de identidad de don Alberto. Y, lógicamente, se ha pensado en tantas y tantas prejubilaciones de personas muy válidas, mucho más jóvenes que el nuevo presidente.

     Es verdad que hay que dar un voto de confianza al político y empresario jubilado. Sin embargo, uno se pregunta si no hay personas con más dinamismo, con similar experiencia y con parecido talante para dirigir este ente audiovisual tan complejo. Don Alberto ha empezado, de todos modos, con buen pie: ha prometido una televisión de calidad, ha valorado la supresión de la publicidad y ha abogado por el buen ambiente dentro de la plantilla.

     De todos modos, es una pena que este bien tan escaso actualmente llamado consenso aparezca envuelto en opiniones encontradas y en premoniciones negativas. Todo por mirar el DNI. O, tal vez, por llevar la contraria. En eso los españoles somos pioneros desde hace décadas.

DÍA DE REFLEXIÓN

DÍA DE REFLEXIÓN

     Últimamente, para mí todos los sábados son días de reflexión, especialmente por la tarde. Estas tardes dilatadas dan para todo: puesta al día de mis tareas profesionales, correspondencia con los amigos, llamadas de teléfono aplazadas, pequeño paseo por el barrio e, incluso, seguimiento del partido del Real Zaragoza en la televisión autonómica.

     El día de reflexión no sé si sirve para algo a nivel político. Tal vez les sea útil a los primeros espadas de cada partido para relajarsey descansar. Porque, vamos a ver, ¿sobre qué hay que reflexionar? ¿Es que hay algún ciudadano de a pie que aún no tenga decidido el voto? La única duda podría ser si se va a ir a votar o no. Porque la verdad es que cada vez nos lo ponen más difíciles los políticos de turno.

    Las reflexiones que me surgen a raíz de la última convocatoria a las Elecciones Europeas son varias: ¿Es oportuna la fecha? ¿No se podrían haber realizado el mismo día que las Generales de 2008? ¿Son necesarias dos semanas de campaña, con  todo lo que supone de despliegue y de inversión económica? ¿No se está cansando el ciudadano de tantas citas electorales casi seguidas?

    Mañana me acercaré a mi colegio electoral a ejercer mi derecho a voto. Pero conozco a muchos que no lo van a hacer. Y todos tienen sus razones. La mayoría habla de la lamentable imagen que han ofrecido los políticos en estos quince días de campaña: crispación, descalificaciones, desafíos, cuestiones baladís, vuelta al pasado,... Se ha hablado muy poco de Europa y de su futuro. Casi no se ha hablado de los problemas de los agricultores, de los problemas de la pesca, de la ley de costas, de las reconversiones industriales, del cambio climático, del futuro del euro, de marco europeo de la educación,... Es una pena. ¿Cuándo van a ir a los problemas reales? ¿Habrá que esperar otros cinco años?

    Tal vez la reflexión de nuestros políticos comience el lunes, cuando se serenen, calmen los ánimos y se pongan de nuevo el mono de trabajo. Porque la imagen que han ofrecido en esta última campaña es para olvidar. Por eso el fantasma de la abstención asoma en el horizonte. A ver si hacen autocrítica y cambian su política de descalificación por una política de austeridad, de consenso y de coherencia.

TIEMPO DE DESCANSO

TIEMPO DE DESCANSO

     La Semana Santa se ha convertido desde hace unas décadas en un tiempo de descanso, en un tiempo de evasión, en un tiempo de olvido. Descanso del estrés de la vida cotidiana, evasión del ajetreo continuo de la gran ciudad, olvido de los problemas, de las preocupaciones, de la ansiedad, de las pesadillas, del quiero y no puedo.

    Aunque son pocos los días de descanso - para la mayoría un simple puente -, estas fechas siempre se han caracterizado por esa salida masiva - este año mermada por la crisis - hacia la playa, hacia la montaña o hacia el interior. Los que tenemos la suerte de disponer de una segunda residencia en el pueblo, nos damos una vuelta para comprobar cómo ha quedado la casa después del largo invierno, si hay agua corriente, si se ha averiado algún electrodoméstico o si la humedad ha atravesado paredes y tabiques. Es, en teoría, el inicio del buen tiempo. Por eso nos atrae durante estos días el verdor de los campos de cereal, las flores multicolores de los frutales y plantas aromáticas, la pequeña cascada de agua, el río humilde y rumoroso, el valle solitario, la montaña impasible, los amaneceres sin agobios, las interminables puestas de sol.

     Tiempo de descanso, para el cuerpo y para la mente. Semana mágica para cargar pilas. Semana Santa para tantos creyentes y devotos. Desfile de procesiones por las calles de las principales ciudades. Mezcla de folklore y religiosidad. Sonido agridulce de los tambores. Marcha solemne y silenciosa de miles de cofrades. Crepúsculos de reflexión. Noches de diversión, de reencuentro, de vinos generosos, de cenas interminables. Semana Santa del siglo XXI. Semana Santa laica. Semana Santa respetuosa con todas las manifestaciones de la fe. Semana Santa sin más. Un paréntesis de respiro y sosiego para que no nos ahogue la rutina.

 

VANDALISMO EN LAS FUENTES

VANDALISMO EN LAS FUENTES

     El barrio de Las Fuentes es una zona tranquila del sureste de Zaragoza. Durante el día abundan los viandantes por sus principales avenidas - Salvador Minguijón, Compromiso de Caspe y Doctor Iranzo - y por las noches hay escaso tráfico, muy pocos viandantes y un clima de aparente tranquilidad. Digo aparente, porque durante esta madrugada - que no coincide con ningún fin de semana - un grupo de vándalos han comenzado a quemar contenedores indiscriminadamente y han creado la alarma entre los pocos vecinos que se han dado cuenta de las llamas y han oído la sirena de los camiones de los bomberos.

     Los daños materiales han sido cuantiosos, ya que han afectado también a algunos comercios de las calles adyacentes a Salvador Minguijón y a algunos vehículos aparcados en las inmediaciones. Pero lo peor de todo es que estas conductas son cada vez más habituales y se extienden como la pólvora. Al parecer, adolescentes o jóvenes ociosos, se dedican un día sí y otro también a desahogarse con el mobiliario urbano y con lo que es de todos. No sé si saben que sus padres - o quizás ellos - deberán pagar con sus impuestos estos desperfectos. Lo que sí sabrán - o quizás también ignoren - es que su actitud es indeseable y que puede llevarles a la miseria moral y física.

 

EL LENGUAJE DE LAS ARMAS

EL LENGUAJE DE LAS ARMAS

     Como casi todo - lo malo y lo bueno -, nos ha llegado de la civilizada América del Norte ese recurso cada vez más extendido a las armas de fuego para dirimir un conflicto, consumar una venganza o descargar la adrenalina acumulada. En la Europa civilizada y en la España aparentemente tranquila - salvo la lacra del terrorismo - se producen cada vez con más frecuencia noticias trágicas con desenlaces funestos. Los titulares de la prensa de hoy - día de un triste aniversario - nos traen varios asesinatos de un demente en Estados Unidos, una masacre en un instituto de enseñanza del sur de Alemania y dos sucesos trágicos en España: la muerte de una doctora en Moratalla (Murcia) por un taxista jubilado que no estaba conforme con el tratamiento y los disparos de un vecino a otro de Castellote (Teruel) en presencia de su hijo, que le han dejado malherido.

     Al leer estos titulares, nos solemos preguntar dónde está la raíz de este uso cada vez más gratuito de las armas. Y pensamos en nuestros niños y jóvenes. Y reflexionamos sobre la posible influencia de algunos videojuegos y de algunos programas de televisión. Y echamos de menos una educación en valores, en el amor, en el diálogo, en la justicia, en la libertad bien entendida, en la paz. Tristes noticias en este día de recuerdo y memoria. Tristes noticias que, curiosamente, suceden con frecuencia en centros educativos y asistenciales. ¿Por qué será? Todos estamos en situación de riesgo. El lenguaje de las pistolas ha llegado ya a la Europa civilizada.

CAZA DE BRUJAS

CAZA DE BRUJAS

     Afortunadamente, no estamos en la Edad Media y, por suerte, hemos superado esos siglos oscuros de la Edad Moderna europea - siglos XVI y XVII - marcados con el sello de la Inquisición y abocados irremediablemente a la condena, el desdén, la frustración, la hipocresía y el fanatismo.

    En los albores del siglo XXI parecía que se habían superado los fanatismos y daba la impresión de que los grupos políticos y los colectivos sociales habían llegado a lo que se suele llamar "madurez democrática". Pero, por desgracia, no es así. Tanto a nivel internacional como en el marco nacional, autonómico o local se ha instalado una actitud carroñera que no conduce a ninguna parte. Todo son acusaciones de unos contra otros. Los trapos sucios se airean en los medios de comunicación con demasiada frecuencia. Y la crítica sistemática, sesgada y partidista ha dejado en la cuneta a la sana autocrítica que, en la mayoría de los casos, brilla por su ausencia.

     Bastan dos ejemplos muy recientes, e incluso actuales, para ilustrar esta nueva versión de la "caza de brujas". Mientras la crisis económica está golpeando a todas las clases sociales, algunos políticos se entretienen en debatir sobre la conveniencia o no de la participación de un ministro en una cacería de un fin de semana. Ríos y ríos de tinta. Palabras y palabras que se llevará el viento. Mientras la crisis agrieta los cimientos de esta sociedad pseudocapitalista, en una ciudad española no cesan de debatir sobre la conveniencia o no de bautizar una calle con el nombre de un santo popular y polémico.

     Está claro que así no se arregla un país. Más que pedir dimisiones, hay que dialogar con más sensatez y serenidad. Más que preocuparse de los problemas de la casa ajena, hay que solucionar los de cada uno. Más que desviar la atención hacia polémicas partidistas e interesadas, hay que afrontar de cara la realidad de una sociedad cambiante, plural y lastrada por una crisis que la mayoría no sabe ni por qué ha venido ni cuándo desaparecerá. Lo demás son parches, paños calientes, ruido de sables, caza de brujas, puro veneno.

 

LA EFICACIA DEL TELÉFONO

LA EFICACIA DEL TELÉFONO

     Si Alexander Grahan Bell levantara la cabeza, se quedaría atónito al comprobar cómo el artilugio que patentó hacia 1876 se ha convertidoo en uno de los utensilios más eficaces de las últimas décadas. Anoche, mientras contemplaba sin pestañear la excelente serie de televisión "23 F: el día más difícil del Rey", presté especial atención al uso del teléfono como el medio más rápido para disuadir, convencer, ordenar, debatir o dialogar. Tanto don Juan Carlos como Sabino Fernández Campo, jefe de la Casa Real, utilizan la línea telefónica - todavía no había llegado el móvil - para ordenar a Tejero que deponga su actitud, para desautorizar a Armada o para obligar a Milans del Bosch a retirar los tanques de las calles de Valencia.

    Se ha hablado mucho de esa noche del 23 F como "la noche de los transistores", como medio de intentar conocer minuto a minuto lo que estaba sucediendo en las dependencias del Congreso; pero no se ha hablado tanto de la importancia del teléfono durante esas largas horas de angustia e incertidumbre. La pregunta es obvia: ¿qué habría ocurrido si no se hubieran llevado a cabo esas llamadas casi simultáneas? ¿Cómo habría terminado aquella larga noche? La respuesta nunca se sabrá; pero, lo que está claro, es que sin este invento y sin la televisión - cuando el rey logra grabar su mensaje a todos los españoles - la historia tal vez no habría sido la misma.

VOLVER AL CAMPO

VOLVER AL CAMPO

     Los medios de comunicación comentan durante estos días que algunos trabajadores - jóvenes y menos jóvenes - han decidido asentarse en el medio rural como antídoto para luchar contra la crisis y sus consecuencias. La intención es buena, incluso digna de elogio. Pero la realidad puede ser muy distinta según las circunstancias.

     Todavía guardo en mi memoria la imagen de esos retazos de tierra cultivados en Aliaga - y en todos los pueblos de Aragón y de España - antes del inicio del éxodo hacia los años sesenta del siglo pasado. La tierra se cultivaba por necesidad, o para complementar un jornal a todas luces escaso e insuficiente. Pero llegó el auge de la industria y el turismo y, poco a poco, se fueron abandonando los cultivos de secano y de regadío para buscar fortuna en la gran ciudad. Los pueblos no ofrecían ningún horizonte a las futuras generaciones. Y la emigración empezó a cobrarse su peaje demográfico y, por lo tanto, su lastre para la agricultura. Ahora casi todo está yermo y desolado.

     Han transcurrido ya más de cuatro décadas y, al parecer, la agricultura y la ganadería quieren renacer. Sin embargo, es difícil dar marcha atrás. Los que se han asentado en las grandes ciudades sólo contemplan la vida en el campo como lugar de vacación estival y, en algunos casos, como lugar de residencia temporal después de la jubilación. De todos modos, exiten grandes diferencias respecto a lols años sesenta: han mejorado notablemente las comunicaciones, las casas están mucho mejor acondicionadas y la vida en un pueblo no es tan rutinaria ni hermética. ¿Se volverán a repoblar los pueblos y las aldeas? ¿Se complementará la agricultura con alguna industria y con alguna iniciativa en el sector servicios? Ahí quedan algunas preguntas que el tiempo ayudará a responder. De momento, la inquietud está en la calle y algunos protagonistas van a dar al primer paso. Esperemos no sea una moda ni una coyuntural regresión al pasado. 

TITANIC, UN SUEÑO EFÍMERO

TITANIC, UN SUEÑO EFÍMERO

     Pronto se cumplirá un siglo de la efímera y trágica travesía del Titanic desde Southampton hasta Nueva York. Fue un viaje que comenzó el 10 de abril de 1912 y terminó de manera dramática cuatro días después. Más de mil quinientos pasajeros de todas las edades y de todas las clases sociales perecieron en las aguas heladas del mar. Sólo unos setecientos lograron un salvavidas para salvarse casi milagrosamente. 

     La semana pasada nos desplazamos a Madrid para visitar la exposición que muestra diversos objetos del Titanic, rescatados en 1985 de las profundidades marinas por un equipo de científicos. Son 230 objetos reales, deteriorados por el paso del tiempo que nos revelan más de dos mil historias reales. Bajo esas aguas yacen también metafóricamente cientos de vidas truncadas, cientos de ilusiones rotas, cientos de sueños abortados.

     Precisamente hoy - tan como informan los periódicos - ha cumplido 97 años Milvina Dean, la única superviviente de aquella triste travesía. Sólo tenía unos meses en 1912 y quizás ese fue el motivo de su rápida evacuación junto con su madre y su hermano. Su padre, Bertram, que esperaba abrir una tienda de tabacos en Kansas, no tuvo la misma suerte. La pregunta que nos viene a la mente después de recorrer esta muestra es la siguiente: ¿Se podría haber evitado la catástrofe? ¿Hubo un exceso de confianza por parte del capitán y de la tripulación? Tal vez la respuesta no llegue nunca a conocerse. Por eso la historia se va tiñiendo de misterio y de leyenda, después de casi un siglo.