ORO BLANCO
En estos tiempos de sequía y de amenaza de desertización, la nieve caída durante las últimas horas en algunas zonas de la Ibérica, en la provincia de Teruel, se ha convertido en auténtico oro blanco. Hay que reconocer que ya no nieva como antaño. Por eso, ahora, todavía mediado el otoño, es recibida, si cabe, con mayor satisfacción. Nuestros abuelos hablaban de las primeras nevadas para Todos los Santos, o incluso antes. Mi abuelo materno decía que en Aliaga - pueblo situado a 1150 metros de altitud - había visto nevar todos los meses del año. Ahora no sé si es el cambio climático o la locura atmosférica, pero ya no nos acostumbramos a ver la nieve ni siquiera en pleno invierno. Y esa falta de costumbre hace que no estemos preparados para determinadas emergencias en las carreteras o en los caminos.
Estos dos refranes aportan el eco de las primeras nevadas en la sabiduría popular: "Por los Santos, la nieve en los cantos". "Por San Andrés (30 de noviembre), la nieve en los pies".
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ana a. -