ECOS DEL FIN DE SEMANA

     Un fin de semana un poco más largo en Zaragoza, gracias a la festividad de San Valero, ofrece la oportunidad de relajarse, disfrutar de momentos de ocio, presenciar la goleada de los alevines de la Unión Deportiva San José al equipo de Caspe (6-0) y - por qué no - contemplar algún programa cultural en televisión o leer con más detención las páginas de opinión de los periódicos.

     De entre todas estas experiencias culturales me quedo con dos. La primera de ellas ha sido altamente gratificante. Se trata del documental sobre las Misiones Pedagógicas, dirigido por Gonzalo Tapia, que nos ofreció la segunda cadena el domingo a las 22 horas. Los testimonios de los "misioneros" vivos fueron elocuentes; las imágenes, estremecedoras. Al parecer, el mundo rural español, con un 75 por ciento de habitantes, estaba dejado de la mano de Dios y de los hombres. El primer gobierno de la República impulsó la cultura e intentó cubrir las carencias educativas de los pueblos más alejados de las grandes ciudades. A través del Patronato, se crearon en España más de 5.000 bibliotecas. El pueblo, ávido de conocimientos, se dejaba embrujar por las imágenes en movimiento del cinematógrafo o por las idas y venidas de los actores sobre los escenarios. La cara de los niños al contemplar una película denota admiración y hambre de cultura. (Fotografía)

     La segunda experiencia cultural de este fin de semana procede de la lectura de una columna, habitual en Heraldo, firmada por la periodista Pilar Cernuda bajo el epígrafe Crónica Personal. Me sorpende el giro que ha dado esta periodista gallega - a la que admiro y respeto - hacia la derecha política e ideológica. Me sorprende que esté dando vueltas desde hace meses a un tema casi obsesivo: la debilidad del actual presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. No me sorprende que admire a Mariano Rajoy, su paisano. Pero lo que linda con la incoherencia y casi con la ironía es que en la columna de hoy - "El centro de Rajoy" - considere más de centro a éste que al líder de los socialistas. No sé dónde se ha documentado la periodista y en qué se basa. Pero no hay que ser muy inteligente para observar que la actitud del líder de la oposición, es cada vez más crispada, más tajante, menos flexible y menos tolerante. ¿A eso le consideara acercarse al centro? Lo que más me ha sorprendido es que la periodista afirma en una entrevista que escribe más con la cabeza que con el corazón. ¿No le habrán traicionado en esta ocasión los sentimientos? Pienso, en mi modesta opinión, que así no se construye la democracia.