Blogia
josemarco

APAGÓN SIMBÓLICO

APAGÓN SIMBÓLICO
     Este mes de febrero, tradicionalmente loco y caprichoso, comienza con un apagón simbólico de cinco minutos.Va avanzando el crepúsculo, está llegando la penumbra y las calles de Zaragoza se llenarán de luces, pantallas luminosas, escaparates esplendorosos y miles de televisores y ordenadores encendidos. No sé cuántos ciudadanos secundarán este gesto simbólico cuyo reclamo viene de París y se va a extender a muchas zonas del Planeta. Quizás seamos minoría los que apaguemos las luces, la televisión y el ordenador. Pero este pequeño paso ya habrá valido la pena. Lo importante es que progresivamente se haga extensivo a otros hábitos cotidianos de los que podemos prescindir o, al menos, dosificar. Se puede hablar del uso limitado del automóvil, del uso racional de las calefacciones o aires acondicionados,... La Tierra lo agradecerá. Y quizás aún no sea demasiado tarde para salvar el Planeta. Porque el "cambio climático" y el "calentamiento global" están ya aquí, a la vuelta de la esquina. Los polos se deshielan, las estaciones se vuelven locas, la sequía avanza, las lluvias son escasas, aunque torrenciales,...
    
     Pero no todo van a ser apagones en este inicio de febrero. Me entero por los medios de comunicación del fallecimiento del escultor alcañizano, Francisco Rallo Lahoz. Como recuerdo y homenaje, releo la excelente entrevista que el periodista Antón Castro publicó en su blog el 13 de marzo de 2006 con motivo de una exposición de Rallo en el Palacio de Sastago. Aprovecho también esta tarde, cada vez más dilatada, para acercarme a alguna de sus esculturas al aire libre: los leones del Puente de Piedra, las alegorías de la Plaza Santo Domingo (fotografía), la fuente de la Plaza del Pilar o las musas que coronan la fachada del Teatro Principal de Zaragoza. Admiro al escultor, como admiré hace una semana al gran escultor de Maella, Pablo Gargallo, en una detenida visita a su museo. Aragón ha sido tierra de escultores. Y Francisco Rallo quedará para la posteridad como uno de ellos, siguiendo la estela de Félix Burriel, de Pablo Gargallo y de Pablo Serrano.

0 comentarios