UN HUECO PARA LA LECTURA
En verano, durante los días de vacaciones, siempre queda un hueco para la lectura, una ocasión para reencontrarse con aquellos libros que uno ha reservado para estas dilatadas jornadas de solaz y tranquilidad. Un libro ocupa poco espacio. Su precio suele ser asequible y cualquier momento es adecuado para sumergirse en mundos fantásticos e imaginarios.
El Ministerio de Cultura ha iniciado una campaña para impulsar la lectura durante la época estival. Y va a intentar fomentar la lectura en la playa. Bajo una sombrilla o en una terraza de verano, la persona que está de vacaciones puede aprovechar para leer un buen libro. No importa el género, ni la temática. Lo esencial es que el contenido guste, atraiga o enganche. Luego vendrán otros beneficios: el conocimiento de otros mundos, la expansión de la mente y el enriquecimiento del vocabulario.
En definitiva, se trata de llenar esos huecos vacacionales realizando algo ameno, útil e instructivo. Estos meses de calor y estas tardes dilatadas pueden dar para eso y mucho más. Lo importante es hallar al hueco adecuado y el momento preciso. Y un libro siempre está ahí, a tu lado, silencioso, cual cómplice de tu soledad. El verano es el momento adecuado.
1 comentario
Antón Castro -
Si te fuera bien, me encantaría que vinieras el miércoles que viene a Borradores para hablar de tu libro. No tengo tus teléfonos ni tu contacto. Mi correo es acastro@heraldo.es
Un abrazo. AC