SANTIAGO RAMÓN Y CAJAL

Llega a mis manos El heredero, un pequeño drama de costumbres del Alto Aragón, en tres actos. Su autor fue el polígrafo turiasonense Gregorio García Arista (1866-1946) y se representó por primera vez en el Teatro Circo de Zaragoza, el día 6 de febrero de 1908, hace casi cien años. Esta obrita, editada en la Librería General de Zaragoza en 1954, adquiere, sin embargo, un valor especial: los albaceas del autor han regalado a los lectores como prólogo y homenaje una transcripción manuscrita de la carta que el eminente sabio y premio Nobel don Santiago Ramón y Cajal le escribió el 21 de febrero de 1928.
Es una carta breve, sincera y cordial. En ella refleja el científico de Petilla de Aragón su talante abierto y tolerante, su profundo sentido crítico y su acendrada humanidad. Voy a plasmarla para regocijo de los muchos admiradores de Cajal y de García Arista. Mi gratitud a Alfredo Cabañuz Marcellán, que me ha proporcionado el acceso a esta joya literaria.
Don Santiago escribió estas líneas desde el Instituto Cajal, en el madrileño Paseo de Atocha.
Sr. D. G. García Arista
Mi admirado amigo y paisano:
Aunque incompetente en materias literarias, me atrevo a opinar que sus narraciones folklóricas, cuentos y anécdotas están escritas con garbo, pulcritud castiza y con un conocimiento perfecto del lenguaje popular aragonés, singularmente del usual en la provincia de Zaragoza.
Ha sorteado usted con gran habilidad y tacto los escollos contra los cuales se han estrellado algunos cuentistas de la tierra; ha evitado usted el zafio baturrismo cultivado por ciertos graciosos de guardarropía, y ha huido usted como de peste, del chascarrillo verdoso. Todo es, pues, en sus cuentos limpio, diáfano y honestamente regocijado.
Por todo lo cual le felicita cordialmente su amigo y devoto admirador.
S. Ramón y Cajal
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