Blogia
josemarco

LAVADO DE CARA

LAVADO DE CARA

     La ciudad de Zaragoza se prepara a marchas forzadas para los fastos de la Expo. Numerosas obras surcan avenidas céntricas y calles periféricas. Operarios del ayuntamiento trabajan casi a destajo para adecentar parques, limpiar grafittis o restaurar el mobiliario urbano. El catorce de junio parece ya tan inminente, que los ediles locales están multiplicándose para ultimar casi todos los proyectos. Digo casi todos porque, cuando la Exposición Internacional abra sus puertas, todavía no estará solucionado el tema del transporte público - ni metro, ni tranvía -, aún no podremos de una nueva Romareda y el Cuarto Cinturón seguirá probablemente sin completarse.

    Eso sí, al parecer se han tomado en serio el llamado Plan de riberas. Esta tarde, cuando regresaba del trabajo, he podido observar tres brigadas de operarios limpiando a fondo (nunca mejor dicho) el cauce del río Huerva. Parecía una limpieza integral, casi definitiva. Hasta que haya una nueva avenida y arrastre todos los residuos desde Mezalocha hasta Cuarte. Mientras contemplaba esta encomiable tarea, pensaba si harían lo mismo con el Ebro en los próximos días. Creía, esperanzado y algo ingenuo, que este saneamiento del aprendiz de río podría ser un ensayo para el saneamiento total del río de los ríos de España. Pero creo que eso es harina  de otro costal. O tal vez me equivoque y compruebe en los próximos días cómo no sólo se inauguran los tramos de las riberas que están en obras - dicen que para la Cincomarzada - sino que los operarios trabajan con trajes de buceadores dispuestos a sacar del lecho del Ebro todos los residuos que año tras año se depositan en el fondo negro de su cauce ocupando el lugar que años atrás era propiedad de algunos peces.

     Si la Expo sirve para impulsar el Plan de Riberas y para adecentar la ciudad, bienvenida sea. Lo difícil será mantener este mismo dinamismo restaurador durante el próximo otoño, cuando la Exposición de 2008 sea ya historia y quede archivada para siempre en las hemerotecas y en la memoria colectiva de los que ahora son niños o jóvenes. ¿Cuál será entonces el objetivo?

0 comentarios