AL FILO DEL SILENCIO
El crepúsculo invernal
se disfraza de nostalgia
y se emborracha de melancolía.
La tarde se deshace
como cárdena bruma
al filo del silencio.
Un negro escalofrío
visita mis entrañas
sin consuelo.
Se avecina la noche,
duende de soledad,
surco de lágrimas.
Mis ojos se humedecen
y el recuerdo recorre mis entrañas
como un duende fugaz,
inevitable.
2 comentarios
Joherg -
Javier López Clemente -
Me gusta el ritmo, la tenue dejadez hacia lo inevitable. Ojalá la inspiración sea un bálsamo, aunque sea afímero, en estos días de nieblas nocturnas.
Salu2 Córneos.
Y lo vuelvo a leer.