BAÑOS DE SEGURA
A cinco kilómetros de Segura de Baños, pequeño pueblo de la comarca de las Cuencas Mineras en la provincia de Teruel, se encuentra un balneario de aguas termales con propiedades terapéuticas que tuvo sus mejores momentos durante los siglos XIX y XX. El balneario, emplazado a mil metros de altitud, a orillas del río Aguasvivas, conforma un enclave agreste y pintoresco.
Después de treinta años cerrado y casi abandonado y tras superar diversas dificultades de tipo burocrático y escollos económicos, este manantial de aguas que se remonta al siglo XVIII va a ser restaurado y rehabilitado casi en su totalidad. Es una buena noticia para este pueblo turolense y para su comarca, una de las más deprimidas y deshabitadas de Aragón. Si se cumplen las previsiones y los plazos, el balneario comenzará a funcionar dentro de dos o tres años. Todo ello supondrá un impulso turístico para esta zona aislada y castigada por la emigración.
Segura de Baños fue destruida en su mayor parte durante las guerras carlistas por el general Espartero. Cabrera, el famoso líder carlista, eligió este enclave como refugio y fortificación. Hoy queda como recuerdo un castillo en ruinas y un grupo de casas apiñadas a su alrededor. Pero Segura tiene su encanto en el paisaje que le rodea. Vale la pena desviarse de la ruta habitual desde Cortes de Aragón y acercarse a estos pequeños núcleos rurales: Maicas, El Salcedillo, Segura. Con la reapertura de los Baños se puede dar un pequeño impulso a esta zona de Teruel. El auge del turismo rural puede contribuir a ello. Y la voluntad de hacer las cosas bien por parte de los políticos locales y provinciales.
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