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josemarco

POR TIERRAS DE GALVE

POR TIERRAS DE GALVE

   La ruta ciclista de ayer discurrió por las tierras de Galve, pueblo turolense que ronda los cien habitantes y que posee uno de los Parques Paleontológicos más importantes de España. Pero para llegar a este pequeño enclave rural, situado en una hondonada muy cerca del río Alfambra, hay que ascender desde Aliaga hasta Camarillas por una cuesta empinada y sinuosa. La dificultad es mayor si esto sucede en los primeros kilómetros, cuando las piernas están aún un poco agarrotadas. La mañana es fresca y apacible y el paisaje que se contempla durante la ascensión alivia en cierto modo los sudores del pedaleo: el barrio de Santa Bárbara con sus pequeñas casas alineadas, el cauce del cada vez más mermado río La Val y, al fondo, la silueta de Jarque de la Val. Dejamos Camarillas a la izquierda y, después de atravesar la ermita de la Virgen del Campo, cambiamos de carretera - ¡qué diferencia de asfalto y de trazado! - y nos encaminamos hacia Galve. Allí hacemos un alto en el camino para visitar el Museo Paleontológico y la Ruta de los Dinosaurios. Elegimos dos de las posibles rutas que se pueden realizar: la ruta de las huellas de los dinosaurios y la ruta del río Alfambra. Sorpresa, admiración y evocación de épocas muy lejanas, cuando la tierra estaba habitada por estos extraños animales y entre estos roquedales había agua y, tal vez, abundante vegetación.

  Continuamos esta travesía de 52 kilómetros ascendiendo de nuevo a la carretera general y realizando una pequeña parada en el puerto del Esquinazo (1380 metros). El descenso es apasionante, a pesar del viento en contra. Lo demás, coser y cantar. De Mezquita a Aliaga en conversación amigable y con el pedaleo constante. Una buena ruta para un día tranquilo y apacible de agosto.

1 comentario

Antonio Pérez Morte -

Aunque todavía eres más jóven que el protagonista de la fotografía, sé que hoy cumples años: ¡Muchas felicidades! ¡Un abrazo!