Blogia
josemarco

EL HECHIZO DE LA NIEVE

EL HECHIZO DE LA NIEVE

     Si hubiera tenido tiempo, me habría acercado durante estos días a la provincia de Teruel para contemplar ese paisaje blanco, invernal, solitario, casi bucólico.

     Si hubiera tenido la oportunidad, habría sobrevolado mi querida provincia para contemplar desde las alturas cómo la nieve cubre los tejados de las casas, los campos de cultivo, el verde de los pinos y cómo intenta ocultar sin conseguirlo el rastro inevitable del trágico incendio del pasado verano.

     Teruel ha sido noticia durante estos días en los medios de comunicación por sus bajas temperaturas y por esa nevada que, hace cuatro décadas, entraría dentro de lo normal. Teruel ha vuelto a existir en los mapas nacionales del tiempo. Lástima no hayan recordado con el mismo énfasis el décimo aniversario de la plataforma "Teruel Existe".

     Esta intensa nevada, que nos remite a un pasado cada vez más lejano, altera la vida normal de esos pequeños núcleos rurales de la provincia de Teruel. Sus pocos habitantes se encierran en sus casas e intentan sobrellevar lo mejor posible el paso de las horas. La nieve es incómoda para las comunicaciones, para las urgencias médicas, para el suministro, para los trabajos al aire libre. Aunque, eso sí, muchos la consideremos como un motivo prenavideño, como un recuerdo de la infancia o como una bendición para el futuro, tal como reza el conocido refrán.

    De todos modos, lo peor son los problemas del día después: la nieve helada en las calles empinadas, los carámbanos en los tejados, el frío que cala hasta los huesos. Pero, como la memoria es selectiva y siempre conserva lo más agradable del pasado, la nieve nos recuerda los días sin escuela, los concursos de patinaje en las calles más umbrosas, las batallas de bolas de nieve en los recreos, la rudimentaria quitanieves que llegaba al pueblo después de una semana y la naturaleza idealizada como una postal invernal anclada en el pasado y perdida en el poso nostálgico de la memoria.

 

0 comentarios