UN PLANETA POLÉMICO
No es la primera vez que ocurre. Ya sucedió en el año 1994 cuando, de modo arbitrario e injusto, se premió con el Planeta a Camilo José Cela - que siempre había denostado estos certámenes - con una novela supuestamente plagiada, "La cruz de San Andrés", y que resultó un fracaso editorial, en detrimento de la joven periodista asturiana Ángeles caso con su relato "El peso de las sombras", mucho mejor que el del escritor gallego.
Este año la polémica ha seguido otros derroteros. No sé si tendrán razón Juan Marsé y Rosa Regás al hablar de la baja calidad de las más de cuatrocientas obras presentadas. Resulta evidente, sin embargo, que el jurado del Planeta tuvo serias dificultades para seleccionar la obra ganadora: "Pasiones romanas" de la escritora mallorquina María de la Pau Janer. De todos modos, habrá que leerse la novela para comprobar esa baja calidad y esa ausencia de literatura en beneficio de la vida literaria. Ya ocurrió algo parecido el año pasado con Lucía Etxebarría que recibió, cuando obtuvo el premio con "El secreto a gritos", un comentario despectivo de Juan Marsé.
Las cuestiones que se plantean son evidentes: ¿Es que el jurado está trasnochado? ¿Han cambiado los gustos? ¿La literatura se ha vuelto más superficial? ¿Hay mercadotecnia en los premios literarios? ¿Predomina lo comercial y económico sobre lo estético y lo literario?
Al final, uno acaba siendo escéptico ante estas decisiones. Eso sí, con alguna excepción. Me quedo con "El jinete polaco" de Antonio Muñoz Molina. Una gran novela. Sin polémica. Una joya literaria.
Este año la polémica ha seguido otros derroteros. No sé si tendrán razón Juan Marsé y Rosa Regás al hablar de la baja calidad de las más de cuatrocientas obras presentadas. Resulta evidente, sin embargo, que el jurado del Planeta tuvo serias dificultades para seleccionar la obra ganadora: "Pasiones romanas" de la escritora mallorquina María de la Pau Janer. De todos modos, habrá que leerse la novela para comprobar esa baja calidad y esa ausencia de literatura en beneficio de la vida literaria. Ya ocurrió algo parecido el año pasado con Lucía Etxebarría que recibió, cuando obtuvo el premio con "El secreto a gritos", un comentario despectivo de Juan Marsé.
Las cuestiones que se plantean son evidentes: ¿Es que el jurado está trasnochado? ¿Han cambiado los gustos? ¿La literatura se ha vuelto más superficial? ¿Hay mercadotecnia en los premios literarios? ¿Predomina lo comercial y económico sobre lo estético y lo literario?
Al final, uno acaba siendo escéptico ante estas decisiones. Eso sí, con alguna excepción. Me quedo con "El jinete polaco" de Antonio Muñoz Molina. Una gran novela. Sin polémica. Una joya literaria.
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ana a. -