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josemarco

MEZALOCHA

MEZALOCHA

    A treinta kilómetros de Zaragoza, y muy cerca de Muel, se encuentra Mezalocha, un pequeño núcleo rural que apenas supera los cien habitantes en pleno invierno. Este pequeño pueblo, al que viajo a menudo, es sumamente pintoresco y original. Su panorámica está llena de contrastes. Sus calles tienen nombres castizos, sencillos – calle Mayor, calle del Horno, calle del Barranco, calle del Calvario,…-, su entorno arcilloso es atractivo y sus habitantes son hospitalarios y abiertos.   Nada más llegar al pueblo se encuentra la cooperativa vitinícola San Antonio de Padua, al que se le dedica una ermita y un pequeño parque rústico. La calle Mayor atraviesa el pueblo de sur a norte y en ella destaca sobre todo la cortina de tela a rayas de colores que protege en verano y en invierno las puertas de las casas. En medio del núcleo de viviendas está la iglesia parroquial dedicada a San Miguel, con una torre bastante deteriorada, de un mudéjar pobre. El recorrido por el pueblo invita al solaz, el sosiego y la tranquilidad, alterada un poco por los niños y jóvenes que se desplazan desde Zaragoza cada fin de semana.   Pero lo más curioso, lo que más llama la atención en Mezalocha es la ausencia de grúas, de edificaciones nuevas, de nuevas viviendas. Me comentan unos jubilados que el pueblo no sólo no crece sino que va hacia peor. Antes era mejor que Botorrita y ahora ha perdido habitantes y, por tanto, servicios y mejoras. De todos modos, aún funciona un pequeño colegio de infantil y primaria con 16 alumnos. (Algunos prefieren ir a colegios concertados de Zaragoza) Y recientemente se han inaugurado unas piscinas, un pequeño pabellón y una pista polideportiva.

  Mezalocha tiene, además, otros atractivos: la vega cercana al río Huerva, las huertas sembradas de todo tipo de hortalizas, las grandes extensiones de vid y, sobre todo, el pantano, limpio y bastante lleno a pesar de la sequía. Sólo hay un pequeño problema que impide que Mezalocha vaya a más: los cinco kilómetros que la separan de la autovía mudéjar. En eso coinciden la mayoría de los vecinos. De todos modos, aún mantienen la esperanza. Su pueblo puede renacer como tantos núcleos rurales cercanos a Zaragoza. Si no que se lo pregunten a los vecinos de Mozota, de María de Huerva o de Botorrita.       

                                                                                                       

1 comentario

Fernando César LOSTAL -

Falta poco tiempo para que se cumplan los 100 años de la inmigración hacia Argentina de la familia de mi abuelo quien me contaba acerca de sus andanzas cuando era mozo en Mezalocha, las cuales eran divertidas y muy pintorescas.Ahora que veo en esta página el comentario quise aportar el presente y enviar saludos a sus ya pocos habitantes.Desde SALTA, ARGENTINA saludos