UNA TRISTE NOTICIA
Leo en un medio de comunicación que el poeta granadino Luis García Montero abandonará su labor docente en la Universidad de Granada cuando termine el presente curso. Después de 27 años como catedrático de Literatura Española, el excelente poeta andaluz dice que no puede soportar más el ambiente hostil que se ha creado, debido al enfrentamiento dialéctico con un colega.
Conocí a Luis la pasada primavera. Nos visitó en el Instituto Ramón y Cajal de Zaragoza dentro del programa Invitación a la Lectura. Los alumnos de bachillerato terminaron encantados de su capacidad para el diálogo y de su facilidad para contagiar el amor a la poesía. Es una pena que este poeta y crítico no pueda seguir derramando su sabiduría literaria en las aulas de la Universidad de Granada. Me entristece esta decisión. Y me entristece que el poeta y profesor no haya recibido los suficientes apoyos por parte de la institución docente.
Seguro que a Luis no le va a faltar trabajo - en España o en el extranjero -. Pero es una pena que la envidia, el resentimiento y la falta de solidaridad originen estos problemas y acaben con tan lamentable decisión. Sus alumnos lo notarán. Y sus futuros alumnos no podrán disfrutar de esa prosa limpia y diáfana, de ese talante tolerante, de esa cercanía humana, de este talento poético.
Plasmo una composición del poeta granadino como muestra de cariño y admiración:
RECUERDA QUE TÚ EXISTES TAN SÓLO EN ESTE LIBRO...
Recuerda que tú existes tan sólo en este libro,
agradece tu vida a mis fantasmas,
a la pasión que pongo en cada verso
por recordar el aire que respiras,
la ropa que te pones y me quitas,
los taxis en que viajas cada noche,
sirena y corazón de los taxistas,
las copas que compartes por los bares
con las gentes que viven en sus barras.
Recuerda que yo espero al otro lado
de los tranvías cuando llegas tarde,
que, centinela incómodo, el teléfono
se convierte en un huésped sin noticias,
que hay un rumor vacío de ascensores
querellándose solos, convocando
mientras suben o bajan tu nostalgia.
Recuerda que mi reino son las dudas
de esta ciudad con prisa solamente,
y que la libertad, cisne terrible,
no es el ave nocturna de los sueños,
sí la complicidad, su mantenerse
herida por el sable que nos hace
sabemos personajes literarios,
mentiras de verdad, verdades de mentira.
Recuerda que yo existo porque existe este libro,
que puedo suicidarnos con romper una página
1 comentario
ana a. -