LLUVIA DE PRIMAVERA
Una fina lluvia de primavera
se desliza fugaz y cantarina
por el ocre paisaje de la aldea
olvidado de Dios y de los hombres.
Cual mano de barniz almibarado
acaricia el alféizar
y da un beso de luz a los cristales
de aquella vieja casa
perdida en el ocaso.
Desde dentro,
sumida en el silencio y el olvido,
se adivina el perfil de una silueta
que contempla extasiada
el fugaz aleteo de las gotas
y el anuncio impaciente
de la estación de luz y amaneceres.
Sólo se advierte entonces
el esbozo pueril de una sonrisa
henchida de esperanza.
4 comentarios
José María -
Un abrazo
Luis Antonio -
Felicidades, José Mª
José María -
María Dolores -