LABORDETA Y TERUEL
A mediados de la década de los sesenta del siglo pasado, llega a Teruel con la plaza de profesor de instituto bajo el brazo. Allí comienza una nueva etapa en su vida. Allí dinamiza culturalmente el Colegio Menor San Pablo y el Instituto Ibáñez Martín. Allí comienza a componer sus primeras canciones. El paisaje agreste de Teruel, con sus sierras solitarias, sus masadas pintorestas y sus inviernos inclementes, inspira a un Labordeta joven, inquieto y dinámico.
En el Diario de Teruel digital de hoy aparece un artículo que recuerda la relación entre Teruel y el cantautor recientemente fallecido. Los inserto a continuación, porque creo que vale la pena leerlos y conocerlos. En esta misma edición aparecen do vídeos: uno del propio José Antonio, que recuerda su llegada y sus primeros años en la capital; otro del homenaje de los turolenses el pasado día 23 en la Escalinata del Óvalo, esa escalinata que subió Labordeta cuando llegó en el ya lejano 1964 a una ciudad de provincias que marcaría su futuro.
Teruel forjó a José Antonio Labordeta en un aragonesismo ligado a la tierra y a sus gentes, y Labordeta dejó una impronta en la provincia que todavía hoy se respira por sus pueblos. La etapa que pasó en Teruel capital en el Instituto Ibáñez Martín y en el Colegio San Pablo fue el germen del grito de libertad en que se convirtió su vida a partir de ese momento.
En Teruel nació el Labordeta cantante y el Labordeta escritor, y junto con otros intelectuales como Sanchís Sinisterra y Eloy Fernández Clemente convirtieron a la capital turolense en un reducto de libertad, en la segunda mitad de la década de los 60, en el que era posible hacer una cultura progresista impensable en cualquier otro lugar de España.
Inspirador de la denominada Generación Paulina, a cuyos alumnos inculcó la dignidad y la coherencia como principios básicos del ser humano, fue junto con Eloy Fernández Clemente quien sembró en la provincia el germen de la revista ‘Andalán’.
Labordeta se fue de Teruel en 1970 pero nunca la abandonó, porque siempre siguió ligado a la provincia a través del amor hacia un territorio que defendió en cuantos foros tuvo la oportunidad de hacerlo, ya fuese sobre un escenario, en sus discos y libros, o en la tribuna del Congreso de los Diputados.
El pasado 23 de septiembre, la Escalinata del Óvalo acogió un sincero homenaje de cientos de turolenses que se reunieron para decirle al ‘abuelo’ lo mucho que lo apreciaban, pero también para cantarle que su espíritu de libertad sigue vivo a través de quienes siguen sus huellas.
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