GRAFITEROS

Así llaman los medios de comunicación a estos supuestos artistas que utilizan el "grafitti" para dar rienda suelta a su creatividad. Y es que, bien mirado, es una nueva vía de arte original y postmoderna. Lo que ocurre es que hay muchos aprendices de grafiteros, que algún periodista ha bautizado como "ensuciaparedes", que dedican su tiempo de ocio a estampar signos más o menos reconocibles en todo lo que encuentran a su paso: paredes, puertas, escaparates, marquesinas, cabinas telefónicas,... me imagino que menos en el salón o dormitorio de su propia casa. Es una pena que ocurra esto habitualmente y que, a veces, se agrave como ha ocurrido hace pocos días en la Sala Multiusos del Auditorio con motivo de un festival de hip-hop. Al finalizar el acto, un grupo de jóvenes incontrolados se cebaron para desahogarse con todo lo que encontraron a mano y dejaron su huella de grafitis que vamos a tener que pagar todos los zaragozanos con los impuestos que nos cobra el ayuntamiento.
Si estos actos de gamberrismo se canalizaran como actividad artística, otro gallo nos cantaría. Pero el arte es para minorías y no está de moda en la sociedad actual.