UNA CARRERA DE OBSTÁCULOS
Hace ya unos meses que no utilizo la bicicleta para transitar por Zaragoza. Antes del verano, aún me atrevía a recorrer de punta a cabo los once kilómetros del Tercer Cinturón - desde Isabel la Católica hasta el enlace con la A-2. Ahora, en cambio, ni eso. ¿Qué ha ocurrido? Que circular con bici por esta ciudad o por sus alrededores se ha convertido en una empresa difícil y, casi siempre, arriesgada. Y si no, que se lo pregunten al colectivo Pedalea, que aboga por el uso de este medio de locomoción barato y ecológico, pero se choca con la evidencia de trazados problemáticos que, más que un carril-bici, se han convertido en una carrera de obstáculos.
No conozco el último tramo de carril-bici recién inaugurado, entre el puente de la Almozara y el puente de Piedra. Según los portavoces del colectivo zaragozano, este carril-bici se debería denominar acera-bici. ¿Por qué? Pues, muy sencillo. Hay zonas en las que coincide la acera con el carril reservado a las bicicletas. Los pasos de peatones cruzan este carril de modo casi inesperado. Y lo peor de todo son algunos cruces con avenidas, como la del puente de Santiago. No sólo hay que esperar el cambio de semáforo, como un peatón más. Lo más sorprendente es que el carril no está señalizado en la calzada y hay que cruzar a la brava o bajándose de la bicicleta. Espero realizar pronto este recorrido para conocer el alcance de las quejas y el por qué se habla de una verdadera chapuza. Eso sí, seguramente lo haré a paso de marcha y, de momento, dejaré la bicicleta en casa. Está claro que las bicicletas no sólo son para el verano - como decía el recientemente fallecido Fernando Fernán Gómez - sino que, después de tantos desatinos, quedarán reservadas para carreteras secundarias, caminos verdes o alguna ruta ecológica netamente rural.
2 comentarios
Javier López Clemente -
Espero que tus paseos por el carril bici fueran por el carril bici, no como esos que van por la acera de enfrente mientras los corredores nos tenemos que arrimar ejejejeejej
Salu2 córneos.
Nerea -
A veces discutimos en broma: yo soy motorista.
También se nos están poniendo difíciles las cosas a nosotros; parece que estés en la rambla del pueblo con la trialera en vez de por la calzada de la ciudad, con la scooter, de baches e irregularidades que hay.
Un saludo.