RAJOY SE ACUERDA DE TERUEL
Esta mañana ha visitado Teruel el candidato del PP a la presidencia del gobierno, Mariano Rajoy. Y lo ha hecho por la mañana, en horario laboral, en horario de jubilados y prejubilados. Los incondicionales del líder popular han vuelto a escuchar su discurso de progreso económico, de mejora de infraestructuras y de desarrollo rural. (¿A qué desarrollo rural se ha referido?). Rajoy ha aludido a su último gran fichaje, el turolense Manuel Pizarro. Porque el líder popular quiere llegar al corazón de los ciudadanos - con la leyenda de la niña incluida - a base de recetas económicas. Lo malo es que estas recetas están ya más que inventadas, más que probadas y que no dependen, ni mucho menos, del buen hacer del gobierno de turno.
Porque lo peor del líder popular - sus cualidades ya las conocemos - es que se quiere presentar como el salvador de la patria, como el impulsor de una economía maltrecha, como el solucionador de los problemas de los cuatro años anteriores. Lo peor de Rajoy es que omite deliberadamente el olvido de Teruel durante los años de aznarismo, los abucheos a Aznar, la repulsa a su equipo de gobierno, las obras interminables e inacabadas, el olvido del medio rural, la galopante despoblación,... Por eso hace bien en prometer. Y en compromenterse. Porque tiene una deuda con la capital de los Amantes y con su propio partido. En el 2004 perdió un diputado por 210 votos. Y es preciso recuperarlo. Es más que un reto para Rajoy. Pero de ahí a basar su victoria a nivel nacional en este escaño y en uno de León - según confesó su flamante mano derecha económica - hay un gran abismo. Pero soñar es fácil, soñar es gratis y hacer crecer a esta niña en Teruel queda muy poético y hasta romántico.
De todos modos, se agradece que los líderes políticos se acuerden de este pequeño puñado de votantes, aunque sea a última hora y en horario de jubilados.
2 comentarios
José María -
Manuel -
Como tú, tengo esa mania de escribir.
Efectivamente, creo como dices, que la solución a la situación de Teruel no llegará de la mano de ninguna receta económica al uso.
La solución llegará, me parece a mí, cuando entremos en la Era de la Civilización, cuando el orden de valores económicos y sociales en los que se base la sociedad sean otros, y en ests dirección ni han trabajado ni van a trabajar los Rajois ni los Zapateros.
Un afectuoso saludo y adelante con lso "faroles", José.