Blogia
josemarco

UNA LUZ ENTRE LAS SOMBRAS

UNA LUZ ENTRE LAS SOMBRAS

    Con frecuencia surgen en la vida situaciones difíciles que uno no sabe cómo solventar. Y llega entonces la impotencia, el nerviosismo y un pequeño asomo de desesperación. Algo similar me ocurrió el viernes por la tarde en Zaragoza cuando, en la avenida de Madrid, el coche no quiso seguir y tuve que quedarme sin saber qué hacer en medio de la calzada.

     La reacción de los demás conductores fue la esperada: bocinazos y algún pequeño grito. Ninguno se bajó de su automóvil y se prestó a empujar o a sugerir alguna solución. Mientras tanto, intenté llamar sin éxito a mi aseguradora desde una cabina y desde un locutorio. Javier se quedó junto al coche con muestras de impotencia y de resignación. Los minutos transcurrían sin tregua y, cuando ya no sabíamos qué hacer, apareció una ciudadana anónima y nos prestó su móvil para que siguiéramos insistiendo para localizar una grúa. Al final, logramos contactar con la compañía y todo quedó en una complicada situación.

     De todo esto, lo que se ma ha quedado dentro es la frase que me respondió Ana cuando le agradecí su gentileza y extrema generosidad: "Si esto le ocurre a alguien alguna vez, haz tú lo mismo". Fue una luz en medio de las sombras, un soplo de solidaridad en medio del individualismo, un gesto de generosidad encomiable.

3 comentarios

isi -

muy bien, adelante. A ver si escribes algo sobre el curso DE Ávila...

Luis Antonio -

Estoy seguro de que eso no habría ocurrido en un pueblo.La ciiudad nos deshumaniza...

ana a. -

A mí también me pasó eso hace tiempo. En el Paseo de Echegaray. Se armó un atasco...