ALMUDENA VIDORRETA EN EL INSTITUTO
Almudena Vidorreta, joven poeta zaragozana, ha mantenido un encuentro esta mañana con los alumnos de 3º y 4º de secundaria del Instituto Ramón y Cajal. Con la frase "La poesía te hace ver la vida de manera distinta", ha intentado expresar el porqué de su vocación poética. Una vocación que comenzó a germinar prácticamente desde su infancia y que, recién licenciada en Filología, ha fructificado ya en varios poemarios.
Después de una detallada presentación de la escritora por parte de un grupo de alumnos, Almudena nos ha dado las claves de su poesía. Una poesía que se alimenta de la música y el teatro. Una poesía que rezuma vida por todos los poros. Una poesía que intenta aportar su granito de arena para cambiar la sociedad o, al menos, influir en ella.
Han sido muy diversas las preguntas que le han planteado los adolescentes. Almudena ha respondido a todas ellas con soltura y sinceridad. Ha hablado de la presencia simbólica y ambivalente de la lluvia en sus poemas; ha reconocido la influencia de la Biblia en Algunos hombres insaciables, especialmente del libro del Apocalipsis; ha citado a alguno de sus poetas preferidos - San Juan de la Cruz, Quevedo, Luis Cernuda, Antonio Gamoneda, Luis Alberto de Cuenca - y a alguna de sus poetas más influyentes - Miriam Reyes, Isabel Bono, Elena Medel y Brenda Ascoz.
Tengo sobre mi mesa dos poemarios de Almudena y, como reconocimiento a esa labor creativa callada y constante, voy a plasmar algunos de los versos que más me han impactado.
Soy una mujer polivalente y puedes medirme en letras.
De cien a doscientos versos de mi carne
esparcidos en papel cuadriculado a tinta verde. (De Tintación)
Vendrás a besarme la nuca y te clavarás para siempre,
diré que me venciste por la espalda y que te dejé ganar,
y cuando explique por qué no puedo pensar en otra cosa
que no sea tu abrazo de amante complaciente
será porque añoro morirme para resucitar en tu verbo. (De Tintación)
Cuando pase la tempestad
quedarán sedimentos impolutos de tu cuerpo desmigajado,
yo habré sido huracán después de beber los vientos por ti
aunque el vómito y la náusea dulce me hayan acomplejado por completo.
(De Algunos hombres insaciables)
Los hombres insaciables dejaban el territorio marcado,
las huellas de su paso por el mundo
con un par de charcos diminutos de semen sobre el gres y en mi vientre.
Tal vez resbalé, caí al suelo.
Llueve y recuerdo que me ahogaba cuando supe que llegaba el agua,
y entonces temblé. (De Algunos hombres insaciables)
4 comentarios
Pilar -
No me parece una lectura adecuada para adolescentes ni, personalmente, me han gustado ni los temas ni la forma de expresión utilizada por la autora en lo poco que he leído de su obra.
Sinceramente confío en que mejore con el tiempo, ya que es muy joven. Personalmente no me vale el simple hecho de que sea zaragozana para presuponerle la calidad a su obra, como sucede con el valor al soldado.
Magda -
Luis Antonio -
Enhorabuena por este tipo de actividades qie lleváis a cabo en el Instituto.
Un abrazo, José Mª
Almudena -