SER FELIZ

Se puede ser feliz de muchas maneras. Se pueden alcanzar retazos de felicidad por mil pequeños motivos: Los de Villamayor, porque vuelven a ser pueblo; los devotos de San Valero, porque van a saborear la dulce nata del roscón; los inversores, porque la bolsa lleva buen camino; los amantes de la montaña, porque se les presenta un puente frío, pero apetecible. ¿Y los zaragocistas? Los seguidores del Real Zaragoza estamos contentos y felices porque nuestro equipo humilló ayer noche la prepotencia del Barcelona; David derrotó a Goliat; el débil venció al fuerte. Y nos hemos levantado con otro sabor de boca. Con gotas efímeras de felicidad. Así los refleja Jorge Oto en un artículo del Diario Equipo:

Sea feliz. Presuma de colores, llévese la mano al corazón y sueñe. No le resultará difícil. Está acostumbrado. Levante la mirada y sonría al cielo. Busque allí a la Pilarica y cierre los ojos. Porque tiene motivos para disfrutar de ser zaragocista. Sea orgulloso y vuelva a soñar. Sea feliz. Debe serlo. Hoy se levantará con una sonrisa iluminando su rostro. En realidad, el día será la continuación de una de las noches más dichosas de los últimos tiempos. Vuelva a Montjuic. Otra locura. La sexta. Sueñe otra vez, no deje de hacerlo. Ayer, el Zaragoza venció al invencible, a un coleccionador de cadáveres, al mejor equipo de Europa. El Zaragoza pudo con él como puede con todo. Es la Copa. Es el Zaragoza. Sueñe.