EL VIENTO DE LA LUNA
La última novela de Antonio Muñoz Molina - El viento de la luna - nos acerca de nuevo al genial narrador de Úbeda y al literato que se dio a conocer con Beatus Ille, El invierno en Lisboa y, sobre todo, con El Jinete polaco (Premio Planeta 1991), una de las mejores obras del siglo XX, en opinión de los mejores críticos y de los miles de lectores que han disfrutado con la novela.
El protagonista - alter ego del autor - vuelve a la ciudad de Mágina en el verano de 1969. Evoca que a sus trece años es testigo excepcional de la llegada del primer hombre a la luna. Pero lo esencial de la novela es el tono, el enfoque, el punto de vista y, sobre todo, el estilo ágil pero depurado. He disfrutado este fin de semana con su lectura, porque me recuerda episodios de mi infancia, en plena dictadura y con los problemas sociales que sufría España tras una larga posguerra. El autor se supera a sí mismo. Aunque me sigo quedando con El jinete polaco.
Muchos lectores critican al autor jienense. Hablan de que la fama se le ha subido a la cabeza. Lo dudo. Otros no han podido acabar la novela. ¿Cuál será el motivo? Quizás estemos acostumbrados a relatos fáciles e insustanciales. O no nos gusten las novelas Pienso, sin embargo, que es merecedor del Nobel de Literatura. Hay que dar tiempo al tiempo, porque aún es joven y tiene mucho futuro por delante.
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