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josemarco

EDUCACIÓN

UNA MUESTRA MARCADA POR LA CRISIS

UNA MUESTRA MARCADA POR LA CRISIS

     La cruda realidad de la crisis no ha llegado sólo a la mayoría de los hogares españoles. Los recortes presupuestarios y crediticios han alcanzado también a todos  los organismos oficiales y está afectando, por tanto, a las inquietudes de futuro de nuestros políticos y empresarios.

      Esta mañana he visitado con mi hijo y unos amigos en la Feria de Zaragoza el V Salón de Educación y Empleo y he advertido menos movimiento que en años anteriores, menos dinamismo, menos vida. El sector público de la educación estaba menos presente que en ediciones anteriores. No hemos podido comprobar el buen hacer de la Formación Profesional en los numerosos institutos de Aragón. Tampoco se han llevado a cabo actos de relieve, tanto culturales como lúdicos. Las asociaciones de padres de alumnos han estado prácticamente ausentes y, en general, esta agradable mañana de domingo ha atraído pocos asistentes a esta interesante muestra.

     Es una pena que el fantasma de la crisis proyecte su sombra de este modo sobre un sector tan importante como la educación. Precisamente por eso, deberían abrirse más puertas a la formación de los trabajadores del futuro. La crisis no debería ser un obstáculo, sino un incentivo para invertir más en formación, en promoción y en orientación. Esa no ha sido la sensación que me he llevado esta mañana de la Feria de Muestras. Es de esperar que esto sea solo un breve paréntesis y que en próximas ediciones se advierta más participación, más creatividad y más inversión. Algunas empresas privadas, como ESIC, siguen dando muestras de solidez y coherencia. Es un camino a seguir, aunque los hay mejores.

EDUCAR PARA LA SALUD

EDUCAR PARA LA SALUD

     Una de las facetas de la educación de nuestros niños y adolescentes es la preocupación por crear y cultivar hábitos saludables. Existen numerosos programas de Educación para la Salud.  Desde la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Aragón se ha creado una Red Aragonesa de Promoción de Proyectos de Salud en los centros de enseñanza. Uno de los programas más veteranos es el de "Cine y Salud". El arte y la imagen se convierten en vehículos para concienciar a los alumnos y alumnas de este problema.

     Precisamente ayer tarde tuvo lugar en el centro Joaquín Roncal de Zaragoza la entrega de premios del Primer Concurso Fotográfico de Educación para la Salud. Es una nueva iniciativa del Departamento de Salud para sensibilizar a todos los ciudadanos sobre la importancia de la prevención y la adopción de buenos hábitos. De un total de 232 obras, se seleccionaron 28 trabajos, entre los cuales resultó premiada la fotografía "He dicho que no", de Teresa Navarrete Hernández, profesora de Ciencias Naturales del Instituto de Educación Secundaria "Ramón y Cajal". También mereció una mención especial la imagen "Un rato de calma", captada por Cristian Dragan, alumno de este mismo Centro, desde la atalaya de la Torre del Agua en una noche del verano de 2008.

     La consejera del Departamento de Sanidad, Luisa María Noeno, destacó la calidad y originalidad de las fotografías e hizo hincapié en la importancia de prevenir enfermedades y en la búsqueda de una calidad de vida. Los alumnos y alumnas que participaron en el concurso van a intentar volver a presentarse en próximas ediciones. Eso sí, buscando más originalidad y nuevos motivos.

EDUCAR CON RESPONSABILIDAD

EDUCAR CON RESPONSABILIDAD

     El pasado viernes por la tarde estuvo en Zaragoza el famoso juez de menores Emilio Calatayud. Impartió una conferencia en el Instituto Pablo Gargallo del barrio de San José. El acto estuvo organizado por la Agrupación Cesaraugusta y fue presidido por su presidenta, Pilar Tello; por el Director del Centro, Ángel Puyuelo; por Javier Fernández, Delegado del Gobierno en Aragón y por Ana Isabel Ayala, Directora Provincial de Educación, Cultura y Deporte.

     Emilio Calatayud (Ciudad Real, 1955) es un magistrado español conocido por sus sentencias ejemplares. Pero no sólo es conocido por sus sentencias educativas. Sus acertadas y demoledoras intervenciones sobre temas educativos pueden servir de orientación tanto a padres como profesores en la tarea, cada vez más compleja y difícil, de educar a nuestros jóvenes y adolescentes.

     Voy a obviar lo anecdótico - que dota de amenidad a todas sus conferencias - y voy a plasmar algunas ideas que el juez de Granada expuso durante una hora en un salón de actos abarrotado. Calatayud hizo hincapié en lo siguiente:

          - Hay que educar a los menores en sus deberes, no sólo en sus derechos.

          - En el tema de la educación de los menores somos responsables todos.

          - La familia sigue siendo la base de la sociedad.

          - Hemos pasado en 30 años de un extremo a otro: de ser un padre autoritario a ser un colega de los hijos.

         - Hemos pasado de ser esclavos de nuestros padres a ser esclavos de nuestros hijos.

          - Hay que recordar el artículo 155 del Código Civil: habla de la obediencia y respeto de los hijos hacia sus padres.

         - La escuela debe ponerse las pilas y contratar a buenos profesionales para resolver los conflictos.

         - Hay un clima de hipocresía social respecto a problemas muy preocupantes: el alcohol, las drogas, la ludopatía y las dependencias del teléfono móvil o de internet.

     Entre otras sugerencias, habló de la conveniencia de volver a las Escuelas de padres. Insistió en la importancia de devolver el principio de autoridad al profesor.  Puso en tela de juicio las expulsiones de los colegios o institutos. Enumeró varias de sus sentencias ejemplares e insistió en la contribución de los hijos, desde pequeños, a las cargas familiares.

     Eso sí, dejó claro desde el principio que sus opiniones eran discutibles y que todo lo que iba a exponer partía de su dilatada experiencia como juez de menores, como ciudadano y como padre.

 

 

EDUCACIÓN CÍVICA

EDUCACIÓN CÍVICA

     ¿Qué sucede con la educación cívica de nuestros niños y jóvenes? ¿Cuál es la receta mágica para inculcarles los principios más elementales para vivir en sociedad? ¿Les sirve de algo la permanencia durante, al menos, doce años en los centros educativos? ¿Hacen caso omiso del ejemplo de los padres o tutores?
      Son preguntas que se agolpan en mi mente cuando contemplo cualquier zona de la ciudad una mañana dominical y compruebo los destrozos del mobiliario urbano, los restos del botellón en las aceras o calzadas, los grafitis por doquier y las huellas evidentes de una larga noche de ocio.

     Los responsables políticos municipales van a intentar sancionar con más dureza a aquellos que se orinen, escupan, realicen grafitis o maltraten el mobiliario urbano. Habrá que comprobar la eficacia de estas medidas. ¿Será suficiente la sanción económica?

     Lo que está claro es que, mientras no adquieran desde pequeños unos hábitos elementales de comportamiento social, difícilmente lo van a lograr a base de prohibiciones, amenazas o vigiliancia. Algo habrá que hacer, desde luego, pero la sanción debería ser el último recurso. Tal vez convendría imponer paralelamente a la multa unos trabajos de ayuda a la comunidad. Quizás así se darían cuenta del valor de lo que es de todos y serían más cuidadosos a la hora de romper o destrozar. De todos modos, el problema, hoy por hoy, tiene difícil solución.  

EDUCAR: UNA TAREA DIFÍCIL

EDUCAR: UNA TAREA DIFÍCIL

     Algunos padres todavía no están convencidos de que la tarea de educar a sus hijos, tanto en el hogar como en la escuela, es una labor cada vez más difícil y más complicada. No sólo por lo que reflejan las últimas encuestas sino, sobre todo, por la experiencia de los que día a día intentamos formar a los hombres del mañana. Como se pueden imaginar los que viven al margen del entorno educativo, no se trata únicamente de enseñar matemáticas, lengua o inglés. Lo más complicado es conseguir que el alumno  se centre en lo que hace y sea capaz de escuchar, de comprender, de reflexionar y de interiorizar lo que día a día roza sus cinco sentidos.

     Álvaro Marchesi, secretario de la Organización de Estados Americanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, ha afirmado a raíz de las conclusiones de una encuesta a nivel nacional: "los profesores están satisfechos de su docencia aunque preocupados por las dificultades que tienen para enseñar". Son dos afirmaciones aparentemente contradictorias, pero reales como la vida misma. El alumnado actual tiene cada vez más intereses sociales, culturales o lúdicos que le mantienen alejado de la realidad cotidiana de las aulas. Para el niño o adolescente, el colegio o el instituto son un lugar al que no suelen acudir con actitud positiva y del que se olvidan a la primera de cambio. Salvo contadas excepciones, son muy pocos los alumnos que valoran la educación y el aprendizaje como algo preferente en sus vidas.

     ¿Cuál puede ser, entonces, el camino a seguir? Se habla de potenciar la ilusión en los docentes, de incentivar su labor, de apoyarles más desde todos los ámbitos. Pero no hay que olvidar el papel insustituible de la familia. Si el padre, madre o tutor valora la educación, el hijo o hija le dará más importancia a su tarea. En caso contrario, todo lo que al alumno aprenda en la escuela quedará lastrado a la primera de cambio. Porque hay que reconocer que la labor del maestro o profesor no está bien vista en la sociedad. Se critica su horario, se critican sus largos períodos vacacionales, se infravalora su dedicación. Y, mientras no cambie esta valoración negativa de la labor docente, poco pueden hacer los profesores noveles por contagiar esa ilusión a sus alumnos.

     Lo que está claro es que, antes de opinar, hay que vivir la enseñanza desde dentro. Y valorar la vocación docente. Y apoyar a los profesores jóvenes. Y enriquecer su formación con nuevas inquietudes. Porque los tiempos cambian y, tal vez, muchos profesores encuentran dificultades para conectar con los intereses de las nuevas generaciones. De momento, hay mucho camino por desbrozar en esta tarea cada vea más compleja aunque gratificante.

ESPERPENTO

ESPERPENTO

     ¿Qué diría don Ramón del Valle-Inclán si levantara la cabeza al contemplar lo que está sucediendo en la Comunidad Valenciana? Resulta que el señor Camps y compañía han tenido la genial idea de obligar a impartir a los profesores de Filosofía la asignatura "Educación para la ciudadanía" en inglés. ¡Qué disparate!

     Si querían armarla y salir en las primeras páginas de los medios de comunicación, lo han logrado con creces. Pero, al parecer, la pelota está en el tejado y volverá a caer sobre sus insensatas cabezas. Porque muchos profesores no aguantan más y se están declarando en rebeldía. Porque se han dado cuenta de que el mando y ordeno era de otros tiempos afortunadamente olvidados y superados. Y se han percatado de que la medida es esperpéntica e irracional.

     ¡Qué pena que la educación se politice de este modo! No se puede jugar con algo tan importante como educar a nuestros adolescentes. Y en la Comunidad Valenciana están jugando con fuego. Todo para oponerse a una medida legal que no perjudica en modo alguno al alumnado. Pero ellos lo ven así: con los anteojos de la intransigencia, con las lentes de la estrechez de miras, con el caciquismo como arma arrojadiza.

     Si Valle-Inclán levantara la cabeza, tendría tema y motivo para un original esperpento. Porque, ¿hay algo más esperpéntico que esto en el panorama educativo del siglo XXI?

EDUCAR SIN CORTAPISAS

EDUCAR SIN CORTAPISAS

      Los continuos cambios en las leyes de educación, los continuos vaivenes sociales y políticos, son un lastre evidente para la labor educativa. Se observa una desorientación tanto en los docentes como en el alumnado. A veces no saben a qué atenerse. Y necesitan una motivación especial para que lo que aprenden en las aulas les enriquezca y no esté desconectado de la realidad cultural que les toca vivir.

      El Inspector de Educación Arturo Ramo se refiere a este tema tan importante en un artículo titulado "Educación Integradora" y publicado en la sección TRIBUNA ABIERTA del Diario de Teruel del pasado 2 de octubre. El autor comienza de este modo: Una de las causas del fracaso escolar que hoy se extiende en muchos centros educativos consiste en que los alumnos no encuentran sentido a lo que estudian. Suelen decir: ¿Y esto para qué sirve? ¿Qué me ayuda en la vida? ¿Para qué estudiar una cosa que no sirve para nada?

      Estas reflexiones en voz alta de los alumnos son - tengan razón o no - un indicio de que la labor docente tiene que ir por otro camino. Es una labor de renovación continua y una tarea de autocrítica personal. Porque está claro que para reducir el fracaso escolar hay que educar de un modo integrador, es decir, sin separar tajantemente las Humanidades de las Ciencias, sin poner cortapisas a los conocimientos, sin dividir la mente en parcelas. Porque el alumno es como una esponja que se embebe de la realidad. Y los conocimientos que adquiere en el aula son sólo un trampolín para la vida práctica. No se pueden desconectar ambas realidades. Tal vez de ese modo el niño y el adolescente encuentren sentido a lo que se les enseña y no se pregunten tantas veces por la utilidad o inutilidad de lo que aprenden en los colegios o institutos.

LA EDUCACIÓN HACE CIEN AÑOS

LA EDUCACIÓN HACE CIEN AÑOS

     Llega a mis manos, por la gentileza de Víctor Juan, director del Museo Pedagógico de Aragón, un ejemplar de la carpeta Zaragoza 1908. El Congreso Nacional Pedagógico. En ella se ofrece una crónica de lo que fue el Congreso de Pedagogía que se celebró en Zaragoza con motivo de la Exposición Hispano-Francesa.

     He espigado de está crónica algunas conclusiones de las principales ponencias. De su lectura atenta, se puede comprobar la inquietud pedagógica de los asistentes y el afán de crear una escuela cada vez más renovada y más integrada en su contexto social y cultural.

     Rufino Blanco, Regente de la Normal de Maestros de Madrid, habla de este modo de la enseñanza primaria:

          - Educación primaria es el mínimum de cultura indispensable a toda persona.

          - La educación primaria debe ser íntegra, armónica y gradualmente progresiva.

          - El principal agente de la educación debe ser el educando. 

         - Los educadores por excelencia son los padres y el maestro que los sustituye.

          - La educación primaria debe seguir el orden de la naturaleza y comenzar desde el nacimiento y terminar a los  doce años.

     Félix Martí Alpera, maestro de Cartagena, habla así de la escuela como institución:

          - La escuela como institución docente ofrece dos aspectos: uno puramente pedagógico y otro social. En el aspecto pedagógico la escuela es un centro de cultura de la infancia y de la niñez. En el aspecto social cultiva en el niño los sentimientos de solidaridad humana, le da las enseñanzas cívicas que necesita el ciudadano de un país civilizado y le dispone a la concordia civil.

          - La organización de la escuela no puede ser más que la graduada, instalada en edificio aislado, sano y alegre, con salas de clase para treinta o cuarenta alumnos, con buen mueblaje, grandes patios, retretes y agua abundante. Y como obras complementarias de ella deben acompañarla las clases de adultos, las conferencias populares, las lecturas públicas, las bibliotecas populares, las cantinas, las colonias de vacaciones, la mutualidad y las fiestas escolares.

     Han pasado cien años y estas propuestas innovadoras siguen en pie. Lógicamente, han mejorado las condiciones educativas, pero el espíritu sigue siendo el mismo: una educación para todos, una educación que forme ciudadanos libres y una escuela abierta a su entorno social.

LO LÚDICO Y LO DEPORTIVO

LO LÚDICO Y LO DEPORTIVO

     Mientras los aviones militares surcaban el cielo gris de Zaragoza, mientras miles de personas se agolpaban en el Paseo de la Independencia para contemplar un desfile militar más, mientras una tormenta más se avecinaba para tapar la boca a los agoreros y escépticos en sequías y restricciones, mientras junio se estrenaba casi de puntillas y entre bastidores, hemos vuelto a la Feria de Educación para disfrutar del aspecto lúdico y deportivo de esta muestra.

     Ha sido una empresa privada, la Escuela Superior de Márketing (ESIC), la que ha dado un paso adelante hacia una propuesta educativa y profesional ligada al ocio. Un tiempo de ocio que se abre como una incógnita ante nuestros niños y adolescentes, especialmente en esta antesala del verano. Por eso, en esta muestra educativa, además del impulso de las Nuevas Tecnologías (TIC) hay que valorar la propuesta deportiva como algo complementario de la educación de nuestros muchachos y jóvenes.

     Con Javier hemos disfrutado durante unos minutos jugando al paddle (fotografía) y al ping-pong. Muchas familias han compartido con sus hijos esta mañana dominical en los pabellones 6 y 8 de la Feria de Zaragoza. A lo lejos, se confundía el ruido de los aviones militares con el estruendo de los truenos. Son símbolos inevitables de violencia. Y es que lo militar, aunque nos lo presenten con su cara más amable y solidaria, siempre tiene un lastre histórico y social difícil de eliminar. Son dignas de elogio sus empresas humanitarias en diferentes países en conflicto. Pero, al fin y al cabo, es un pez que se muerde la cola: las guerras producen desastres que reclaman ayuda humanitaria. Es como volver al empezar.

     Por eso, he preferido comenzar el mes compartiendo con mi hijo esa cara más amable de la educación y de la sociedad. Lejos del bullicio del centro de la ciudad y al margen de los eventos que anticipan la Expo. Y lejos, muy lejos, de un bicentenario más digno del olvido y del silencio respetuoso que de fastos y celebraciones.

EL FUTURO DE LA EDUCACIÓN

EL FUTURO DE LA EDUCACIÓN

     Hemos visitado esta tarde el 4º Salón de Educación, Formación y Empleo en la Feria de Muestras de Zaragoza. He ido recorriendo con calma cada uno de los stands informativos y me he dado cuenta de cuánto ha cambiado la educación en los últimos quince o veinte años.

     Sorprende positivamente el giro casi copernicano que ha dado la Formación Profesional. Los centros educativos públicos de Educación Secundaria de Aragón pueden presumir de tener buenos profesionales en las distintas vertientes formativas y de preparar bien a su alumnado para un futuro profesional próximo, casi inmediato. Desde los módulos de estética hasta los de automoción, pasando por los de electrónica o imagen y sonido, los institutos aragoneses proponen una oferta formativa de calidad.

     En otro pabellón estaba algunas universidades y otras entidades privadas. Aunque la tarde lluviosa y desapacible ha restado animación al recinto, los distintos organismos ofrecen diversa información para múltiples itinerarios académicos o profesionales. Lo importante es que nuestros niños y jóvenes sepan elegir lo más adecuado y se entusiasmen por ese futuro con el que podrían incluso soñar. Medios no les faltarán. Y eso ya es un buen punto de partida. De todos modos, lo esencial es la ilusión, la voluntad y la dedicación. Pero esos ingredientes no suelen estar a la orden del día.

BUEN INICIO DE JORNADA

BUEN INICIO DE JORNADA

No está nada mal comenzar el día con un desayuno saludable en tu centro educativo. Así han inaugurado la jornada los alumnos de 1º de ESO del instituto "Ramón y Cajal" de Zaragoza. Es una actividad anual que figura dentro del programa "Salud y Consumo" y que intenta crear en el preadolescente unos hábitos de consumo saludable.

Después del primer recreo, han vuelto a la rutina de las clases, los exámenes y otras actividades lectivas. Cada vez están más inquietos, porque se acerca el final de curso. Cada vez les cuesta más levantarse por las mañanas. Cada vez les exige más esfuerzo aguantar de manera activa esas seis horas intensas de aprendizaje.

Pronto, muy pronto llegará el verano. Algunos se abrurrirán a los dos días. Otros se enrolarán en alguna actividad lúdica o recreativa. Y un pequeño grupo se quedará en la ciudad aguantando el calor, los ruidos y el aluvión de visitantes de la Expo. Eso sí, todos dejarán aparcada la mochila y devolverán los libros a finales de junio para que los reutilicen otros compañeros el próximo curso. Pocos, muy pocos, se matricularán en alguna academia de verano. Ya llegará septiembre. Entonces comenzará de nuevo la rueda de los 175 días lectivos. Menos mal que habrá pausas para la fiesta, para la celebración y para el reencuentro con los compañeros de aula o de recreo.

APRENDER A APRENDER

APRENDER A APRENDER

     No es un juego de palabras. Ni una mera expresión redundante. Se trata, ni más ni menos, de una de las ocho competencias básicas que quieren impulsar el Ministerio de Educación y el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón. A los rectores educativos les preocupa la enseñanza y quieren evitar de una vez por todas que los alumnos de primaria y de secundaria se limiten a aprender unos contenidos sin ninguna conexión con la realidad.

     Por eso, esta mañana nos han hablado a los responsables de los centros educativos  de esas competencias básicas que hay que lograr al acabar cada una de las etapas. Para ello no hay que incidir tanto en los contenidos sino en las tareas. Es más importante aprender a hablar y escribir bien una determinada lengua que conocer una serie de conceptos deslavazados y memorizados. Es más importante resolver un problema en la vida cotidiana que aprenderse de memoria farragosas fórmulas matemáticas.

     Es todo un reto lo que es está planteando a nivel europeo. Es una apuesta valiente, difícil y complicada. Se trata de un proceso que se nos antoja lento y laborioso. No valen las prisas, ni el cumplir un expediente, ni la improvisación. Es necesario incentivar más al docente. Y a los equipos directivos. Es necesario motivar más al profesorado y facilitar su difícil tarea. Es necesario cambiar poco a poco la mentalidad del alumno, que está acostumbrado más a los conceptos que a las tareas o a los procedimientos.

     Se ha hablado esta mañana de una educación para la vida, de una enseñanza útil, del uso del conocimiento para resolver situaciones cotidianas. La teoría está muy bien. Pero no va a ser fácil aplicarla en el día a día del aula. Y no soy de los más pesimistas. Quiero plantear el tema con realismo y desde mi experiencia como docente. Porque al alumno le va a seguir preocupando la nota de cada examen, la calificación de cada evaluación, la valoración numérica final.

      Es bueno, de todos modos, intentar cambiar el modo de enseñar de una vez por todas. Es positivo aspirar a que el alumno no se siga preguntando para qué sirve esta asignatura o esa otra. Es loable se intente conjugar la competencia con una sana competitividad. Eso sí, sin obsesionarse con esas evaluaciones tipo Pisa, que a veces se tergiversan y se politizan en exceso. Y al alumno le preocupan más sus notas que los titulares de prensa sobre estadísticas y resultados.

     Bienvenida sea, por tanto, esta apuesta. Eso sí, sólo será eficaz si se realiza con cautela. Y con los pies en el suelo. Porque teóricos de la educación los ha habido siempre y los habrá. Pero en el ruedo educativo es donde hay que lidiar con un alumnado cada vez más heterogéneo, cada vez más disperso y cada vez más problemático.

CHOCOLATE SOLIDARIO

CHOCOLATE SOLIDARIO

     Una de las mejores maneras de educar a nuestros niños y adolescentes en la solidaridad es mediante actividades prácticas en las que actúen como protagonistas. Son muchas las actividades que se pueden realizar dentro y fuera de los centros educativos. Una de ellas es la denominada Semana del Comercio Justo. Se acaba de celebrar en el Instituto de Educación Secundaria "Ramón y Cajal" de Zaragoza y ha sido todo un éxito. Los alumnos, profesores, personal no docente y las familias han acudido al vestíbulo del Centro. Allí, durante los dos recreos y por las tardes, se han puesto a la venta productos solidarios, especialmente diversos tipos de chocolate, todos muy ricos.

      Hay que tener en cuenta que actualmente una de las mayores causas de empobrecimiento de los países del Sur es el comercio, que provoca un intecambio desigual entre el Sur y el Norte. Y hay que conocer que el Comercio Justo es un tipo de comercio que surge de una relación libre, directa y honesta entre tres nuevos sujetos económicos: los productores en vías de empobrecimiento, los consumidores solidarios y responsables y los intermediarios sin ánimo de lucro. Por eso, la finalidad del Comercio Justo es liberar a los campesinos y artesanos del Sur, que producen para el Norte, del yugo de la explotación y de la especulación, tejidas por comerciantes locales e internacionales. La solución propuesta es distribuir productos comprados directamente a campesinos y artesanos para que se beneficien de todo el precio que se paga.

Pero el Comercio Justo se basa, además, en otros principios:

      • Los productores forman parte de cooperativas u organizaciones y funcionan democráticamente.
      • El precio que se paga a los productores permite condiciones de vida dignas.
      • Los compradores generalmente pagan por adelantado para evitar que los productores busquen otras formas de financiarse.
      • Se valora la calidad y la producción ecológica.
      • Se busca la manera de evitar intermediarios entre productores y consumidores.
      • Se informa a los consumidores acerca del origen del producto.

     Poco a poco van aumentando los establecimientos que se dedican a vender estos productos solidarios. Lo importante es que los adultos tomemos también conciencia del problema y eduquemos a nuestros hijos en la solidaridad, palabra clave en un mundo cada vez más egoista, autónomo e individualizado.

LA EDUCACIÓN, DESDE DENTRO

LA EDUCACIÓN, DESDE DENTRO

     La educación siempre ha sido un motivo de polémica, de controversia y un terreno abonado para la crítica más o menos objetiva. No sólo opinan de la educacíón los propios educadores - que son los que, en teoría, mejor conocen el tema - sino que se atreven a opinar del tema políticos de todos los rangos e ideologías, escritores, críticos, periodistas y ciudadanos de a pie. Algunos lo hacen con cautela, con coherencia y con un mínimo de sentido común; pero otros desenvainan la afilada espada de la crítica indiscriminada y arremeten con contundencia contra los protagonistas más directos de una tarea cada vez más difícil y más compleja.

     Una de las críticas más recientes es la que ha realizado el novelista, periodista y académico de la lengua Arturo Pérez Reverte (Cartagena, 1951). El escritor murciano, brillante narrador y agudo articulista, ataca sin mucho fundamento a los psicólogos y psicoterapeutas de los centros educativos tildándolos nada más ni nada menos que de Psicoterapeutos y de psicopedagilipollas. Todo ello a raíz de unas subvenciones de la Junta de Andalucía a los maestros con el fin de mejorar la educación de los alumnos de primaria. Hace muy bien Pérez Reverte en defender el fomento de la lectura en las aulas y en recabar un cultivo de esta actividad en todas las materias y niveles; pero se extralimita, en mi modesta opinión, cuando culpa a los orientadores de esta deficiencia curricular y cuando menosprecia a los Servicios de Orientación, que desempeñan cada vez más un papel casi insustituible en los colegios e institutos.

     Pérez Reverte es un escritor original. Conoce muy bien el idioma y maneja a la perfección todos los registros. Pero, en ocasiones, le fallan las formas. Y es que se puede ser original sin generalizar a partir de un anecdotario más o menos gracioso; se puede ser original sin recurrir a expresiones malsonantes y fuera de lugar - los nuevos planes de la puta que te parió; los infames maestros; tanto delincuente psicopedagógico - ; se puede ser original sin proferir insultos e improperios a diestra y siniestra. Siempre he admirado al escritor de Cartagena como novelista - El maestro de esgrima; La tabla de Falndes; El club Dumas; La piel del tambor... - pero como articulista me convence cada vez menos. No tanto por lo que dice (casi siempre con razón) sino por cómo lo dice y cómo profiere en ocasiones, afirmaciones gratuitas. Y es que la educación es un tema tan complejo que exige opiniones más cautelosas y con más conocimiento de causa. Es decir, desde dentro.

 

UNA NUEVA EXPERIENCIA

UNA NUEVA EXPERIENCIA

     Javier ha iniciado hoy una nueva experiencia académica y personal. Se ha desplazado con treinta y siete alumnos más de primero y segundo de secundaria del instituto Pablo Serrano de Zaragoza a la ciudad Francesa de Nay. Esta hermosa localidad está situada entre Pau, Tarbes y Lourdes. El lema de los lugareños es el siguiente: "el campo levanta a las montañas". Y es que el enclave privilegiado en el que se encuentra merece una visita turística y cultural.

      Los alumnos de la sección bilingüe de francés del Pablo Serrano van a tener la oportunidad de iniciarse en el francés hablado, de perfeccionar su expresión y, sobre todo, de conocer otra cultura, otra idiosincrasia, otras costumbres y otra manera de pensar. Puede ser una experiencia muy positiva siempre que se complemente posteriormente y se continúe esta interrelación entre alumnos de la misma edad.

     Van a ser cinco días intensos: visitas culturales, asistencia a algunas clases, estancia en familia, fiesta de despedida,... Son varios los institutos de Aragón que están potenciando estos intercambios, tanto en francés como en inglés o alemán. Lo deseable es que luego ese idioma se siga practicando en España. Hoy día hay muchos más medios que hace veinte o treinta años para aprender o perfeccionar una lengua. Eso sí, lo fundamental es sentar las bases cuanto antes mejor. Y en el Pablo Serrano van por el buen camino. 

¿HACIA UNA PRIVATIZACIÓN DE LA ENSEÑANZA?

¿HACIA UNA PRIVATIZACIÓN DE LA ENSEÑANZA?

      En la vecina comunidad autónoma de Catalunya soplan vientos revueltos en el ámbito educativo. Ochenta y cinco mil docentes han sido convocados hoy a una huelga para protestar contra las nuevas fórmulas de gestión en los centros escolares. Los representantes del profesorado opinan que las bases de esta ley (LEC) abrirán la puerta a la privatización y supondrán un empeoramiento de las condiciones de trabajo de los docentes.

      No es la primera vez que los docentes se manifiestan reclamando algo que es de sentido común: que se les deje participar y que se les escuche a la hora de elaborar las bases de una futura ley de educación. En Aragón se ha intentado que la futura ley de educación (LEA) sea fruto de las aportaciones de todos los protagonistas de la tarea educativa: padres, profesores, alumnado y, por supuesto, la Administración Educativa. Sin embargo, lo que no está tan claro es hasta qué punto las propuestas del personal docente han tenido suficiente eco en los ámbitos del Departamento. Sería conveniente fuera así, no sea que el asunto termine como en la comunidad vecina.

     Habrá que volver a recordar que el profesor es el protagonista más directo de la tarea educativa. Es el que mejor conoce el contexto, es el que lidia día tras día en el ruedo de las aulas y el que posee más elementos de juicio para sentar las futuras bases educativas. Es verdad que hay que escuchar también a los padres, que hay que oír a los representantes de los alumnos. Pero, sobre todo, hay que mimar al docente. Un colegio, un instituto, una escuela rural, un centro de educación de adultos funcionan mejor cuando el profesorado está más comprometido. Y ese compromiso conlleva no sólo buena voluntad, sino adecuada formación, tolerancia, flexibilidad y diálogo. Por eso los docentes quiere que se les escuche, se les consulte y, de vez en cuando, se les haga caso.

LA ESCUELA DEL SIGLO XX

LA ESCUELA DEL SIGLO XX

    Se ha inaugurado esta tarde en el Centro de Historia de Zaragoza - Plaza de San Agustín, 2 - una exposición dedicada a evocar y reflexionar sobre la actividad educativa en el siglo XX. El subtítulo de la muestra es sugerente y revelador: Educar ciudadanos o educar súbditos. Este lema, aparentemente contradictorio, refleja los vaivenes de la educación en España a lo largo de un siglo confuso, cambiante y no exento de conflictos.

    Herminio Lafoz y Javier Vicente, comisarios de esta exposición, han culminado una iniciativa con realismo y objetividad. La muestra consta de tres grandes bloques:

      PRIMER BLOQUE: La educación antes de 1931 y la Escuela de la II República.

      SEGUNDO BLOQUE: La Escuela en Los Años del Silencio.

      TERCER BLOQUE: La Escuela en la Democracia.

      El recorrido por la exposición exige calma, morosidad y lleva a la reflexión. Es digna de encomio y admiración la labor de los maestros y maestras en una época difícil. Desde las penurias de principios del siglo XX, hasta las dificultades de los años de la dictadura, pasando por la efímera y luminosa etapa de la Segunda República, se dibuja una trayectoria de vaivenes, de afán de mejora, de oscuros episodios de depuración, de lucha por la libertad. La educación recibió un impulso en los años de la República - 1931-1936- : se crearon miles de escuelas, se combatió el analfabetismo el mundo rural, se impulsaron las Misiones Pedagógicas y se comenzó a educar en libertad.

    Para los que estamos comprometidos en la tarea educativa - como profesores o como padres - el reto es espigar lo mejor de la enseñanza del siglo XX e intentar recuperar ese espíritu de libertad que presidió la escuela de los primeros años de la década de los 30. Han cambiado mucho los tiempos. Ahora hay más medios y quizás nuevos problemas. Pero lo importante es mantener la ilusión, la vocación de los grandes maestros y un talante abierto y tolerante. Es la única manera de educar a los ciudadanos del futuro y de alejar de las escuelas el rigor autoritario de los años del silencio.

 

SUSPENSO EN COMPRENSIÓN LECTORA

SUSPENSO EN COMPRENSIÓN LECTORA

     En el último informe PISA, correspondiente al año 2006, los alumnos españoles de secundaria vuelven a mostrar una notable carencia en comprensión lectora. Como docente, no me sorprenden en absoluto estos datos, que se darán a conocer oficialmente el próximo martes. Y es que la lectura debe dejar de ser una actividad ligada solamente a la asignatura de Lengua Castellana para hacerse extensiva a todas las materias del currículo. Y, además, hay que formar a los alumnos de secundaria en un hábito provechoso, que puede llenar sus prolongados periodos de ocio. Pero, desgraciadamente, ocurre lo contrario: nuestros adolescentes valoran la lectura como algo obligatorio, no hallan ninguna motivación en la lectura de libros o de artículos de prensa y prefieren ocupar sus ratos de ocio en navegar por internet, chatear con los amigos, jugar con los videojuegos o enredar con los cada vez más sofisticados teléfonos móviles.

     Es una pena que los estudiantes de secundaria abandonen un hábito que habían adquirido durante los nueve años de estudios primarios. ¿Qué ha ocurrido, entonces? El adolescente se dispersa en múltiples actividades e intereses y - todo hay que decirlo - tampoco advierte en su entorno más cercano - sobre todo en la familia - una afición por la lectura como hábito y como actividad cultural interesante. El problema está ahí. Y las encuestas no suelen mentir, a pesar de que necesitan muchas matizaciones. Porque ahora no será por falta de medios. En los años sesenta leíamos poco, porque había pocos libros y muchos de ellos estaban censurados. En estos años de abundancia y de saturación de letra impresa ocurre lo contrario: un libro ya no atrae, un libro suele crear una actitud de indiferencia e incluso de rechazo entre nuestros adolescentes. Algo falla y habrá que preguntarse el porqué.

     En el currículo aragonés se va a impulsar desde todos los departamentos didácticos el hábito de la lectura. Debe ser una actividad interdisciplinar. El programa Invitación a la lectura - que lleva ya más de veinte años en Aragón - ha conseguido elevar el nivel de lectores en cantidad y en calidad. Pero esto no basta: el papel de la familia es fundamental y también es importante la influencia de los medios de comunicación. De momento, la televisión le gana la partida a la prensa. Porque, ¿quién lee las páginas de Opinión? Mis alumnos de bachillerato dicen que sólo leen algún periódico deportivo y los titulares de la prensa gratuita. Eso sí, hay algunas excepciones. A ver si cunde el ejemplo y mejoran poco a poco los datos estadísticos.

SER EDUCADOR, ¿SUEÑO O UTOPÍA?

SER EDUCADOR, ¿SUEÑO O UTOPÍA?

     "Cada país es lo que es por la educación que nos ofrece". Con estas palabras ha comenzado doña Mariana Ferrari Quijano, profesora de ESIC - BUSINESS&MARKETING SCHOOL - la conferencia impartida en la sede de esta empresa en Zaragoza, con motivo del XIII Encuentro de Centros de Enseñanza. El título de la charla es también sugerente e invita a la reflexión: "¿Quién dijo que quería ser educador?". A partir de esta interrogación retórica, se han sucedido las propuestas, los consejos y las orientaciones.

     Uno de los puntos de partida ha sido la enumeración de algunos de los problemas con que se encuentra el educador en el día a día: presión de los padres, alumnos escasamente respetuosos, profesores desmotivados, cambios frecuentes en las reglas impuestas por la administración, poco reconocimiento profesional,... Con todos estos obstáculos, ¿quién dijo que quería ser educador? - se ha preguntado la conferenciante. Las opciones son pocas y limitadas. Eso sí, hay que tener un plan, unos objetivos claros y una estrategia de mejora, tanto personal como profesional. Y seguir unos pasos, aunque sea a ritmo de tortuga. Y soñar. E ilusionarse. Y creer en la utopía.

    En el resumen escrito de su intervención, nos ha dejado unas frases que pueden ilustrar alguna de estas aspiraciones y pueden ayudarnos a seguir adelante en esta tarea cada vez más difícil y menos gratificante:

     . "Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, estás en lo cierto". (Henry Ford)

     . "Cuando quieres algo, todo el universo conspira para que realices tu sueño". (Paulo Coelho en El Alquimista)

     . "Algunas personas miran al mundo y dicen: ¿por qué? Otras miran al mundo y dicen: ¿por qué no? (George Bernard Shaw)

    

MADERA DE LÍDER

MADERA DE LÍDER

     Esta tarde he tenido la oportunidad de participar en un coloquio sobre el tema del liderazgo en el cada vez más complejo ámbito de la educación. La tertulia ha tenido lugar en Facultad de Ciencias de la Educación, de la Universidad de Zaragoza. Junto con otras personas que desempeñan tareas directivas en los centros de enseñanza hemos reflexionado sobre el papel del líder en la sociedad actual, sobre si el líder nace o se hace y sobre las cualidades que pensamos debe poseer la persona que está al frente de un grupo de trabajo como guía, jefe u orientador.

    Lo que más me ha gustado de este pequeño debate es el diálogo fluido entre cada uno de los ocho partícipes, la capacidad para escuchar las opiniones de los demás y, sobre todo, la valoración positiva de la discrepancia como ingrediente esencial de todo acto en el que se expresan ideas más o menos subjetivas. En realidad, no sé si hemos llegado a conclusiones demasiado claras sobre el liderazgo en la educación. De todos modos, han surgido una serie de valoraciones, nacidas de la propia experiencia, que pueden ayudar a conformar ese concepto tan difícil de definir y que tantas acepciones adquiere en la sociedad actual.

    Entre otras cualidades exigibles a un líder se han citado las siguientes: que sepa manejar bien las habilidades sociales, que ejercite el control emotivo, que actúe con coherencia, que domine el estrés, que tenga capacidad organizativa, que manifieste actitudes de innovación, dinamismo y creatividad, que acepte las críticas y sea autocrítico, que sugiera y presente proyectos, ideas y mejoras, que no entorpezca a los demás, ni avasalle, ni agobie, que aglutine e implique a sus colaboradores, que muestre autoridad moral y no autoritarismo, que sepa delegar sus funciones, que sea inquieto, comunicador, que contagie ilusión e inquietudes,...

    No sé lo que opinará de los líderes el ciudadano de a pie. Quizás estemos demasiado acostumbrados a asociar el liderazgo a los políticos de primera fila y, en cambio, no nos interesen en absoluto otro tipo de líderes. Acaso la palabra pueda asustar de por sí o tal vez esté demasiado trillado el vocablo. En lo deportivo, el líder se identifica como el primero, el mejor. En lo político, líder es el abanderado de un partido o de una organización. No sé si los líderes políticos son el mejor espejo para mirarse cara a cara. De todos modos, estas dos horas de tertulia han valido la pena. Siempre es bueno reflexionar sobre lo que uno hace y comprobar cómo lo hacen los demás. Para aprender algo, por supuesto. ¿O no es la vida un continuo aprendizaje?